SANTIAGO, (Reuters).- El gobierno chileno anunció el jueves que alista una serie de cambios para modernizar el sistema bancario, mediante el fortalecimiento de capital de las entidades y del sistema de resolución de eventuales inestabilidades en la plaza local.
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Durante una presentación a inversionistas en Londres, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, adelantó algunos de los principales lineamientos de la reforma que se prepara a uno de los sistemas bancarios más sólidos de la región.
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“Queremos proponer una ley en el Congreso que básicamente modernice nuestra legislación bancaria (…) El mundo ha aprendido muchísimo en estos años de estándares internacionales que tenemos que usar”, dijo Valdés.
Entre los principales aspectos de la reforma, destaca la decisión que la banca chilena adopte gradualmente los criterios de Basilea III en cuanto a los requerimientos de capital, por lo que se dará un período de seis años para este ajuste.
“Muchos de los bancos en Chile ya están en Basilea III, los bancos más grandes, internacionales, transitaron hacia Basilea III hace tiempo. Hay pocos bancos, entre ellos BancoEstado, que lamentablemente no tienen aumentos de capital relevantes.
De nuevo, tenemos muchos años para transitar, por lo tanto esto se va a ir acomodando”, dijo Valdés.
En materia de resolución de problemas, se buscará ampliar las herramientas del regulador de la banca local para abordar de mejor forma las situaciones de inestabilidad financiera que pudieran presentar los bancos, entre las cuales se encuentra la liquidación como medida más extrema.
En esa línea, se introducirá una etapa de regularización temprana cuyo objetivo es permitir a un banco que solucione sus problemas y vuelva la normalidad y una segunda fase que consiste en separar del banco sus aspectos buenos y transferir el área “mala” a otra entidad para su posterior liquidación.
“La mayor seguridad por lejos es tener bancos bien manejados y en Chile los bancos son bien manejados. La segunda línea de defensa es tener regulaciones buenas, buen capital, harto capital, buenos negocios desde los bancos”, dijo Valdés.
Junto con estos cambios, el ministro también explicó que fortalecerán aspectos institucionales de la entidad fiscalizadora del área, la Superintendencia de Bancos. El sistema bancario chileno, que lideran Santander Chile y Banco de Chile, obtuvo ganancias por 3,110 millones de dólares en el 2015, una baja interanual del 14.5 por ciento.