El 63.3% de la población peruana se encontrará en edad de trabajar (PET) en el 2025, lo que significa que 21,8 millones peruanos (entre 15 y 60 años) tendrán la oportunidad de incorporase a la actividad laboral, afirmó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).

“De acuerdo a cifras del INEI, dentro diez años la esperanza de vida de los peruanos tendrá un nivel mayor, 76 años, y la tasa de fecundidad tendrá un menor crecimiento, de 2 hijos por mujer, haciendo que se incremente la cantidad de la población que se encontrará en edad de trabajar, al mismo tiempo que disminuirá la población dependiente (menores de 15 años y mayores de 65 años)”, afirmó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP – CCL.

En esa línea, señaló que el crecimiento sostenido de la población en edad de trabajar y la disminución de personas dependientes (inactivas laboralmente) ha llevado que el Perú ingrese a la etapa de Bono Demográfico (BD), que mide la productividad y el ingreso de las personas al mercado laboral de acuerdo a su edad, tendrá para el Perú un ciclo favorable de 44 años (2005 – 2050), que es uno de los más prolongados de Latinoamérica y que son superados solo por Venezuela (46 años) y Brasil (45 años).

Y es que para el 2025 el ratio de personas dependientes (niños y adultos mayores) llegará a su punto mínimo hasta alcanzar los 12.6 millones de peruanos.

“Esta cifra tendrá una proporción de 2 a 3, es decir, que por cada dos personas dependientes habrán 3 personas en edad de trabajar. Esta relación se ha manifestado desde el 2005 y se mantendría hasta el 2050”, manifestó.

Según Peñaranda, si bien han transcurrido 10 años (2005) desde que se determinó el Bono Demográfico, resulta importante aprovechar esta oportunidad en el horizonte de los 34 años restantes con la aplicación de reformas y políticas que permitan concretar los beneficios esperados para ese periodo (2050).

En ese contexto, el IEDEP resaltó la necesidad de dotar a la población que se incorporará a la PET con la mejor educación y salud para disponer de una fuerza laboral productiva conformada por capital humano de primer nivel, mejorando simultáneamente sus posibilidades de acceder a un mercado laboral sin excesivas regulaciones y sobrecostos.

“Un crecimiento económico alto y sostenido permitirá generar empleo adecuado e ingresar a un ciclo virtuoso de mayores ingresos, menor pobreza y mayor bienestar”, puntualizó.