El impacto de la violencia en la economía del Perú le representa un costo de 4.5% de su PBI, informó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (Iedep) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
“En términos de paridad de compra significa unos US$ 515 por persona, ubicándonos en una posición intermedia entre los países de la región”, señaló César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP.
Refirió que este resultado se da con base en el Índice Global de Paz (IGP) 2014 que elabora el Instituto de Economía y Paz, el cual ubicó al Perú en el puesto 119 de un total de 162 países.
Empero, lo más preocupante es que si comparamos las evaluaciones entre 2008 y 2014, nuestro país retrocedió del puesto 88 al puesto 119, considerándolo el tercero más conflictivo en Sudamérica, después de Colombia y Venezuela.
Dicha investigación considera la evaluación de trece dimensiones de violencia, siendo los más relevantes: número de muertes por conflictos internos, nivel de gasto militar, número de homicidios, número de oficiales para seguridad interna, fuerzas privadas de seguridad y costo del terrorismo.
En ese contexto, Peñaranda advirtió que el tema de la violencia en el país es crítico y está tomando una dimensión preocupante con respecto a la última década, cuyos efectos negativos comprenden el ámbito social y económico.
“Ante esta realidad, el Gobierno destinará S/. 11.5 millones diarios durante 2015 para la reducción de delitos y faltas que afectan la seguridad ciudadana; no obstante, la sensación de la población es que los recursos y las acciones realizadas no son suficientes”, precisó.
Por ese motivo coincidió, al igual que otros expertos, que se requiere una propuesta integral de corto, mediano y largo plazo para poder enfrentarla, que necesariamente involucre a los tres poderes del Estado.
“En ese contexto el factor determinante para coadyuvar a contenerla es alcanzar y sostener un crecimiento económico alto y eliminar las actividades económicas ilegales en todas sus facetas”, anotó.