Los establecimientos y grifos deberían trasladar de inmediato la reducción de los precios de los combustibles en un promedio de 30% del valor en el mercado ante la fuerte caída del precio internacional del petróleo, manifestó la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
“En las últimas semanas, la reducción de los precios de los combustible ha sido marginal en el mercado peruano a pesar de la sustancial caída del petróleo, que de US$ 150 el barril pasó a menos de US$ 50. Se necesita que se traslade un valor importante que será significativo para el consumidor y las empresas, que debe darse principalmente en el diesel y gasolinas”, señaló César Peñaranda, director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la CCL.
Desde octubre del 2014, el precio del crudo fue de US$ 76.50 y actualmente su valor se redujo a US$ 45 el barril. Así, no habría ningún motivo para que los comercializadores no trasladen dicha reducción.
“El tema del stock, tal como lo señalan indebidamente los comercializadores, no es un tema de análisis para que no puedan reducir el precio del combustible porque la fuerte caída del crudo se está registrando desde meses anteriores”, reveló.
Con la reducción de precios, se beneficiaría el crecimiento de la economía peruana, aportando entre 0.35 a 0.45 puntos porcentuales del PBI, facilitando un crecimiento del PBI más cercano al 4.8% estimado por el IEDEP.
Asimismo, el traslado de la rebaja tendría un efecto importante en la inflación para este año al colocarnos dentro del rango meta teniendo en cuenta que el rubro transporte tiene una ponderación de 12.4% en el cálculo del índice de precios al consumidor.
Peñaranda manifestó que el Ejecutivo, las entidades públicas y el Congreso deben exhortar a las empresas del sector a trasladar parte importante de esta reducción a los consumidores, pues tendrán ganancias altas no previstas.