Un estudio del Sineace plantea que los gobiernos regionales, a través de sus gerencias de Desarrollo Social y Económico, asuman como necesidad prioritaria la certificación laboral para que promuevan o incentiven entre las instituciones, empresas y los trabajadores los beneficios de la certificación laboral.
Las ocupaciones que tienen mayor demanda en el mercado laboral en las regiones del norte del país son de carácter técnico-operativo, vinculadas a la agroindustria y la acuicultura, revela un estudio del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace).
Sin embargo, de acuerdo con la investigación, esta demanda no tiene relación con la oferta educativa-formativa, tanto en universidades como en institutos superiores, de las regiones de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Cajamarca.
Por ejemplo, en Lambayeque se busca a trabajadores con experiencia en labores de poda, raleo y cosecha; mientras que en Piura y Tumbes, necesitan a acuicultores de concha de abanico y a personal técnico que sepa del manejo de todos los eslabones de la cadena de producción de este recurso hidrobiológico.
En estas últimas regiones también se requiere de trabajadores que laboren en las principales ramas industriales como: derivados pesqueros, refinación de petróleo, aceites comestibles, oleína e hilados de algodón.
En cambio, en Cajamarca, región ganadera por excelencia, existen muchas probabilidades de que se creen micro y pequeñas empresas (Mypes) de derivados lácteos con dos a diez operarios. Pero además, gracias al auge económico de la última década, de que nuevas empresas busquen personal para hoteles, restaurantes, supermercados, entre otras.
En la parte sur del país como Arequipa, donde se ha priorizado el sector económico pecuario con la producción de leche y sus derivados, así como carne, se requiera personal que sepa de ganadería; en tanto, que en Tacna y Moquegua la agricultura ocupa el primer lugar con producción de olivo, papa, ajo, cebolla y tomate; y en Puno, la industria encabeza las actividades económicas con la cal y el cemento.
Al respecto, el estudio del Sineace indica que se requiere de una mayor participación institucional en la que se analice el balance entre la oferta y la demanda laboral en estas regiones, que posibilite la formación efectiva en ocupaciones que tengan mayor posibilidad de insertarse en el mercado laboral de esas circunscripciones.
Además, plantea que los gobiernos regionales, a través de sus gerencias de desarrollo social y económico, asuman como necesidad prioritaria la certificación laboral para que promuevan o incentiven entre las instituciones, empresas y los trabajadores los beneficios de la certificación laboral.
Por esta situación el Sineace recomienda desarrollar estrategias para un acercamiento del sector empresarial con los centros de formación, a fin de lograr convenios y/o alianzas de cooperación que promuevan la calidad educativa, mejora del currículo de enseñanza y la identificación de manera prospectiva de las futuras necesidades de capacitación.
De esta manera, se logrará que los egresados cuenten con experiencias de pasantías o prácticas en la empresa durante su período de formación y ello contribuirá a incrementar los índices de empleo adecuado.