Guillermo Westreicher H.
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Las diferencias son evidentes. Mientras que el Perú crece cerca del 6% anual y su inflación se mantiene alrededor del 3%, Venezuela cae en recesión y la inflación llega a 20%, la más alta del mundo. Asimismo, nuestras reservas internacionales duplican las del país bolivariano.
Hace algunas semanas, por las presiones en las cuentas fiscales, el gobierno de Caracas ordenó la devaluación de su moneda de 4.3 a 6.3 bolívares por dólar. Carlos Parodi, economista de la Universidad del Pacífico (UP), aseguró que la fijación del tipo de cambio – y de todos los precios de la economía- es insostenible en el largo plazo.
“Inevitablemente, primero sufrirán escasez, como ya viene sucediendo. Pero en algún momento se verán obligados a descongelar todos los los precios. Depende de los líderes del país. Tendría que cambiar la visión del Gobierno, es decir, entrar la oposición”, observó.
Perú pasó por el modelo de fijación de precios entre 1985 y 1990, recordó el economista. En Venezuela lo establecieron en el 2003, y el bolívar se ha devaluado cuatro veces desde entonces.
“Posiblemente, cuando en Venezuela descongelen los precios el cambio sea brusco. No hay otra forma. Sucedió aquí con el shock del 92, en Bolivia en el 85 y en Argentina en el 90. Cuanto más se postergue más duro es el golpe porque se generan más distorsiones”, señaló.
El control de precios del gobierno chavista –explicó- se sustenta en el petróleo, que representa el 90% de sus exportaciones y financia programas clientelistas. Pero la dependencia –advirtió- es peligrosa, tomando en cuenta el desarrollo de energías alternativas alrededor del mundo.
Implicancias
Cabe acotar que el dólar sube de 4.6 a 6.3 para las empresas que pueden acceder al mercado formal (depende del criterio del gobierno). Caso contrario, deben recurrir al mercado negro donde se consigue a 22 bolívares por dólar.
Con la devaluación, indicó Parodi, las importadoras estarán sujetas a un dólar más caro, es decir, sus costos aumentan, y por ende también los precios. “Ello, junto con el exceso de dólares, podría disparar la inflación hasta 40% durante el 2013”, estimó.
Paralelamente, el gobierno dirigido por Nicolás Maduro recibirá más bolívares por dólar, exceso que será pagado con ‘la maquinita’, es decir, emisión primaria de su banco central. “Necesariamente la devaluación traerá inflación, y junto con la caída de la producción ya estaríamos en un caso de estanflación”, alertó.