La Cámara Nacional de Turismo (Canatur), señaló que si bien el alza constante del dólar encarece el destino Perú en los mercados externos, su fortalecimiento beneficia a Estados Unidos y Ecuador, cuyas economías dolarizadas permitirán que más turistas provenientes de estos países lleguen al Perú.
“El alza del dólar afecta a la llegada de turistas al país. Si el valor del dólar sigue en aumento, el paquete peruano se volverá cada vez más caro para los turistas extranjeros (europeos, asiáticos y latinoamericanos). Los únicos que se benefician con el tipo de cambio actual son los países con economías dolarizadas como EE.UU y Ecuador”, explicó el presidente de Canatur, Jorge Jochamowitz.
Sostuvo que el alza del dólar tendrá algún beneficio para los operadores turísticos y empresas hoteleras del país, ya que al comercializar sus productos en dólares, los ingresos serán mayores en soles por la variación del tipo de cambio. No obstante, esto no compensaría una posible reducción en la llegada de visitantes.
Es decir, para los empresarios, el hecho de recibir más ingresos en soles, gracias al incremento del dólar, no compensaría en términos económicos una posible reducción en el número de turistas. Más aún, cuando muchos de los costos de operación y promoción en el extranjero están dolarizados.
“En un inicio el alza del dólar ha sido mínimo y la reducción de viajes también, y esto de alguna manera compensa al operador. Pero en el momento en que se dispare el dólar y la reducción de turistas sea muy fuerte, ya no habrá compensación que valga”, expresó.
Por otro lado, para el titular del gremio, esta situación preocupa a los empresarios de turismo receptivo, puesto que la tendencia del tipo de cambio es hacia el fortalecimiento del dólar.
Según algunos especialistas, el valor de la moneda estadounidense llegaría a los 3.50 soles este año, una cifra récord en los últimos seis años.
“Los operadores dicen que los mercados internacionales son muy susceptibles a los cambios de precios. Entonces, el dólar, al ser más caro, la reducción de turistas puede ser fuerte. Si ello sucede no compensara el tipo cambio”, comentó.
“¿Cuánto puede afectar en la llegada de turistas? No se puede medir aún, dependerá de la reacción contra el alza del dólar y si es que resulta ser significativa. Sabiendo esto podríamos hacer un estimado”, indicó Jochamowitz.
Cabe señalar que una posible reducción en el flujo turístico al país, a raíz del encarecimiento del dólar, recién se vería reflejada en el 2016, puesto que los paquetes se comercializan con un año de anticipación. Es decir, el impacto no se daría en el 2015 ya que los paquetes fueron vendidos el año pasado.
Jochamowitz agregó que frente a este panorama, los operadores turísticos tendrán que evaluar algún tipo de descuento en los productos que comercialicen para el próximo año.
“Para que no se reduzca el número de pasajeros podrían ajustar de alguna manera sus tarifas, siempre que sea factible y se puedan reducir costos. Recordemos que muchos de los costos de los operadores están dados en dólares, esa parte no la pueden reducir. El tema es muy difícil”, concluyó.