Las exportaciones de café sumaron US$ 183 millones en el período enero-julio del presente año, por un volumen de 1 millón 375 mil quintales, y al precio promedio de US$ 132.98. De estos embarques, solo 785,000 quintales corresponden a la cosecha de 2016, estimada en 5 millones 800 mil quintales, informó la Junta Nacional del Café (JNC).
Según el gremio cafetalero, de lograrse en los próximos cinco meses la venta de 3 millones 250 mil quintales, se lograría exportar – hasta diciembre- 4 millones 650 mil quintales, por un valor de US$ 675 millones, quedando un saldo de 1 millón 765 mil quintales para atender el consumo interno y embarques en los primeros meses de 2017.
Sin embargo, reconoció que los productores cafetaleros actualmente enfrentar dificultades para cerrar negociaciones con otros países. “Enfrentamos dificultades en el mercado internacional para cerrar ventas, lo cual nos obligan a replantear estrategias de promoción del café peruano. Esta situación afectará la cadena de pagos y golpeará la economía de las familias cafetaleras”, advirtió Tomás Córdova, presidente de la JNC.
Ante este escenario, Córdova invocó al nuevo gobierno a reformular la política de apoyo a la caficultura, desde el enfoque productivo hasta la articulación al mercado internacional, tomando en cuenta experiencias de éxito de países como Honduras y Colombia, que cuentan con una institucionalidad plural y debidamente articulada entre el sector público y privado.
Puso como ejemplo las negociaciones comerciales con México, convertido este año en el tercer país de destino de nuestro café, pero condicionado al pago de 20% de arancel para el ingreso de 118 mil quintales, por un valor de 9 millones 458 mil dólares, y al precio promedio de US$ 80.20 el quintal.
“Sacrificaron al café que cultivan 220 mil familias, para privilegiar algunos cultivos de costa de solo algunos cientos de agricultores, que además tienen incentivos y fuerte promoción. Esta discriminación para el café se debe corregir”, insistió.
De otro lado, saludó la reactivación del Consejo Nacional del Café por parte del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), como indicativo de promoción de la institucionalidad cafetalera, esencial para reactivar la caficultura. Fue creado el año 2002 y lo integran la Junta Nacional del Café y Cámara Peruana de Café y Cacao, en representación de productores, tostadores y exportadores, y lo preside el Minagri.
Costos, plagas y cambio climático
En otro momento, el dirigente cafetalero refirió que entre los retos que enfrenta la producción cafetalera es la reducción de costos de producción, de S/ 9.00 el kilo de café pergamino, a menos de S/ 6.00, y elevar la productividad a 1.500 kilos por hectárea, de 650 que en promedio se cosecha actualmente.
“Tenemos que impulsar una caficultura resistente a plagas, adaptada al cambio climático, con alta productividad y calidad de taza, si queremos estar en el mercado y reducir la pobreza entre los cientos de miles de familias del campo. De no hacerlo ahora, estaremos obligados a dejar nuestras fincas para ganarnos la vida en otras actividades”, concluyó.
