La diferencia de tasas de interés entre bancos extranjeros y nacionales impulsa a los productores de café a prestarse de los primeros. Estos tienen tasas de hasta 7% mensual, frente a las tasas de hasta 12% que ofrecen los bancos nacionales.
“Dependiendo de la confianza, [ los bancos nacionales ] te dan hasta 10%, como también tienen tasas más elevadas. Los bancos internacionales [ prestan ] a menos, hasta 6% o 7%”, dijo a Gestión Tomás Córdova, presidente de la Junta Nacional del Café (JNC).
En cambio, espera que el estado potencie el Banco Agrario ya que sus créditos son “un poquito caros”, ya que sus tasas de interés llegan hasta 22%. “Pero si el estado le inyectara fondos, [ la tasa ] baja al 8%”, indica Córdova. Señala que obtener créditos agrícolas a 5% de interés, haría sostenible a la actividad agrícola, además de generar economías de escala.
La mayor cantidad de financiamiento proviene de los bancos internacionales, como el Grupo Rabobank o Responsability. Córdova menciona que el BBVA y el BCP son los bancos locales que se han sumado a prestarles.
Modelo tripartito
Una vez fondeados, la dinámica de los productores de café es tripartita. Una cooperativa presta el dinero para proveer de granos a los productores de café, fondeada en créditos comerciales.
En tanto, para el período de siembra, los productores piden créditos agrícolas directamente a los bancos, sean estos nacionales o internacionales. Ahí viene la necesidad de un crédito más barato para las 56 organizaciones agremiadas en la JNC. Esta agrupa a 56,000 productores.
Condiciones
Para Córdova, lo que los bancos contemplan antes de dar un préstamo es: “Si muestras un buen récord de comercialización por cuatro o cinco años, a eso apuesta el banco. Pero si no tienes un buen récord, un buen sistema contable, estados financieros auditados, los bancos nacionales no te van a dar financiamiento”.
Esta confianza también determina el plazo del préstamo. “Dependiendo, si es por contrato son seis meses”, dijo Córdova. Los créditos a más largo plazo pueden llegar a cinco años.
“Es sostenible prestarse a largo plazo porque es con un cronograma de pago, porque muchas regiones, el tema de cosecha da la vuelta. La región San Martín tiene tres pisos: bajo, medio y alto. Termina el bajo, la cosecha comienza el medio (mayo a setiembre), octubre comienza el alto, que termina nuevamente en febrero. Da la vuelta”, indica Córdova.
Cada proceso de cosecha dura entre 6 y 8 meses, y en cada uno los productores de cooperativas se fondean de los bancos.