Javier Parker
Enviado especial a la CADE 2013
javier.parker@diariogestion.com.pe
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), junto a instituciones como la SBS y la SMV, tienen el reto de culminar con éxito las reformas del mercado de capitales, del sistema privado de pensiones (SPP), y que se haga realidad la banca móvil y el dinero electrónico para impulsar la competencia e inclusión financiera.
La CADE Ejecutivos 2013 tiene como uno de sus siete temas al Sector Financiero bajo el lema “El reto de incluir a todos los peruanos”, el cual será tratado hoy.
Recientemente, la SBS aprobó tres reglamentos que permitirán realizar operaciones con dinero electrónico, y se espera que para el 2014 este proyecto se hará realidad.
Mientras tanto, el desafío mayor es que la accidentada reforma del SPP tenga éxito. Dicha reforma busca brindar más beneficios y mejores servicios a los afiliados de las AFP, pero todavía no está claro lo que planea hacer la SBS para superar todos los contratiempos que han afectado a esta reforma.
La reforma pretende ampliar la cobertura del SPP a más trabajadores; en especial a los independientes menores de 40 años y a aquellos que laboran en la pequeña y microempresa (mype) para que ambos accedan a una pensión de jubilación.
Otros objetivos son reducir los costos y aumentar la eficiencia de las AFP, generar una mayor competencia entre las AFP, armonizar los intereses de las AFP con los de los afiliados, y sobre todo, porque es lo que más interesa a los afiliados, incrementar la rentabilidad de los fondos, a través de la ampliación del abanico de posibilidades de inversión.
Finalmente, está la Ley de Promoción del Mercado de Valores, vigente desde junio pasado, que forma parte del proceso de reforma del mercado de capitales, la cual tiene como objetivo dinamizar y modernizar este mercado mediante la creación de un régimen especial para las ofertas públicas de valores mobiliarios o instrumentos financieros dirigidos a inversionistas institucionales, como las AFP, fondos mutuos o empresas de seguros, entre otras.
La promulgación de la ley constituyó la primera etapa del proceso de ejecución de la reforma del mercado de capitales, la cual también contempla el fortalecimiento del gobierno corporativo y, por último, el proceso de integración de la Alianza del Pacífico.