Guillermo Westreicher H
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Paulo Rivas Peña
paulo.rivas@diariogestion.com.pe

Ricardo Briceño, presidente de la CADE 2013, no solo propuso el retorno al paradisiaco balneario de Paracas, sino un giro en las ponencias que apunta a dejar propuestas concretas del empresariado. Adiós a los gurús del liderazgo.

¿Cuál será la dinámica de la CADE este año?
La dinámica va a ser diferente porque usualmente en este tipo de eventos se invita a líderes de opinión que nos dicen cómo se van a hacer las cosas o son observadores críticos de la realidad, y los que están en la platea son los empresarios que escuchan las recomendaciones y conclusiones de estudios muy sesudos.

Ahora hemos hecho todo lo contrario. Los empresarios van a subir a la tribuna a decir no solo lo que piensan que otros deben hacer, sino qué van a hacer para -en conjunto con sus colegas del sector- contribuir al crecimiento y desarrollo de sus respectivos segmentos económicos. Creemos que los líderes de opinión van a recibir un mensaje fresco y van a tener una nueva visión de lo que el empresariado nacional va a hacer por su país en los próximos años.

¿En esta oportunidad dejarán una agenda para el mediano y largo plazo?
En los años anteriores, los que normalmente hablaban eran los líderes de opinión que decían que faltaba una agenda. Más bien yo creo que debemos darle el crédito a las CADE anteriores que han servido para darnos cuenta que faltaba una agenda, y hoy los empresarios la están haciendo.

En el Perú son muy proclives a un conjunto de palabras: Hay que. Todo el mundo habla de que hay que hacer esto o el otro, y pasamos nuestras opiniones para que otros las hagan. En esta CADE los actores mismos van a decir: Nosotros tenemos esta perspectiva de futuro.

Es una posición más proactiva…
Esa es la dinámica que nosotros vamos a tener en la CADE. Los empresarios vamos a pasar de organizarnos para protegernos de lo descocido, de las iniciativas de corto plazo, a proponer una perspectiva de mediano plazo y acciones concretas y compromisos de corto plazo, porque uno tiene que predicar con el ejemplo.

Si yo digo que soy parte de la construcción de una sociedad más justa y equitativa, debo demostrarlo con hechos.

¿Entonces las anteriores CADE cumplieron su objetivo?
La CADE del año pasado tenía un lema: El país que soñamos está en nuestras manos. Fue efectivamente una llamada de atención de que podemos construir algo mejor. Eso ha sido recogido por esta CADE. Nosotros somos parte de la construcción de una sociedad más justa y educada, y entonces ya no debemos soñar sino construir el sueño.

La CADE del año pasado nos ha dado la pauta. El año pasado vino gente de afuera a decirnos, a hacernos el couching de cómo hacerlo. En esta CADE hay tres oradores principales que no van a darnos consejos, sino que contarán cómo la hicieron: Rodríguez Pastor, Eduardo Hochschild y Ángel Añaños.