Elías García
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Más del 50% de empresas peruanas fue víctima de fraude y el 23% de las afectadas sufrió más de cinco casos de este tipo durante el 2013, según un estudio de la consultora Ernst & Young.
El tipo de fraude más común está relacionado al robo o malversación de activos, seguido del abuso de la posición de confianza en los niveles gerenciales y de supervisión. También fue reportado el fraude correspondiente a la fuga de información y el pedido de soborno o coima.
Con relación al impacto financiero que produce el fraude en las empresas -enfatizó la consultora-, el estudio revela que, en los últimos cinco años, el 24% de empresas que sufrieron fraude tuvieron perdidas entre 50 mil a 100 mil dólares por cada caso. Y el 22%, perdió más de 100 mil dólares.
Asimismo, el 56% de personas que realiza prácticas fraudulentas en el sector privado tiene entre uno y cinco años de permanencia en las empresas para las que trabajan, según Ernst & Young.
“El fraude puede impactar más allá de las pérdidas financieras y costos adicionales generados por los procesos de investigación, asesoría legal y medidas de remediación. Este puede impactar en la reputación de la organización frente al mercado, así como en la confianza sobre la gerencia y sus competencias para proteger el patrimonio de los accionistas”, señaló Rafael Huamán, socio de Consultoría de Ernst & Young.
El estudio sobre riesgos de fraude en el Perú de la citada firma fue en base a consultas a 250 empresas del Perú, entre medianas y grandes.