Al menos 1,300 millones de personas, un 18% de la población mundial, viven en casas construidas en madera, según una reciente publicación de la FAO: “El estado de los bosques del mundo”.
Este resultado es importante en los países menos desarrollados, donde los productos forestales suelen ser más asequibles que otros materiales de construcción.
La producción de materiales de construcción, dendroenergía y productos forestales no madereros emplea a por lo menos 41 millones de personas en el sector “informal” en todo el mundo, esto es, el triple del número de personas empleadas en el sector forestal formal.
Además, los bosques desempeñan muchos servicios ambientales esenciales, como el control de la erosión, la polinización, el control de plagas y enfermedades naturales y la mitigación del cambio climático, y proporcionan numerosos servicios sociales y culturales y nutrientes a las comunidades locales de todo el año.
La FAO abordará estas y otras cuestiones importantes en la segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición (CIN2), una reunión intergubernamental mundial conjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la FAO, que se celebrará en Roma del 19 al 21 de noviembre de 2014.