(Bloomberg/Reuters).- La peor corrida bancaria en 17 años obligó al presidente de Bulgaria , Rosen Plevneliev, a salir a garantizar que el país del este de Europa tiene los recursos para luchar contra los intentos de desestabilización de su sistema financiero, mientras se prepara también para unas elecciones anticipadas.
La crisis bancaria coincide con un período de incertidumbre política. El primer ministro, Plamen Oresharski, de un gabinete de minoría liderado por agrupaciones socialistas, recientemente anunció que renunciaría. Y ya hay un acuerdo para realizar elecciones parlamentarias el 5 de octubre.
El presidente Plevneliev se reunió con los líderes de los mayores partidos políticos del país y el gobernador del banco central, Ivan Iskrov, quien estuvo de acuerdo “en asegurar todos los medios y medidas necesarias para garantizar la estabilidad de los bancos”.
Políticos de oposición dicen que los líderes actuales, del Partido Socialista de Bulgaria, han llevado al país al borde del abismo, mientras que la policía local realizó arrestos relacionados a la corrida de depósitos.
En los últimos dos días, la policía búlgara ha detenido a siete hombres sospechosos de difundir “información falsa contra los bancos búlgaros, buscando desestabilizar el sistema bancario”, dijo la Agencia Estatal para la Seguridad Nacional en su sitio web.
El país mantendrá su sistema cambiario, lo que requiere que su moneda en circulación (el lev) esté cubierta por reservas de divisas, dijo Plevneliev. También se mantendrá la actual paridad lev-euro, de 1.9558 hasta que adopte el euro. Bulgaria no ha fijado una fecha límite para su ingreso a la zona euro.
La semana pasada, Bulgaria vendió 1,490 millones de euros en Eurobonos a 10 años, con un cupón anual de 2.95%, “la más baja en la historia”, en una subasta. La deuda pública del país, de 18% del PBI, es muy inferior al promedio de la zona euro , de 96%.
Hace unos días, el banco central rescató al cuarto prestamista por tamaño en Bulgaria, el Corporate Commercial Bank (Corpbank), después de que clientes retiraron su dinero ante informaciones en páginas web y medios de comunicación sobre operaciones sospechosas.El banco negó que hubiese cometido alguna irregularidad.