(Reuters).- Tesco, la mayor minorista de Reino Unido, llegó a un acuerdo con Unilever luego de que dejó de vender por internet algunos de sus productos, por una disputa de precios provocada por el desplome de la libra, en uno de los casos más claros hasta la fecha de cómo la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) puede afectar a los consumidores.
La disputa entre Tesco y una de las mayores empresas de alimentación y consumo afectó a productos populares como el detergente Persil o las bolsitas de té PG Tips que salieron de la página de Tesco, el mayor distribuidor por internet del país.
Ambas partes declararon que la disputa había finalizado el jueves.
“Nos complace que la situación haya sido resuelta de forma satisfactoria”, dijo un portavoz de Tesco. Unilever también señaló que la situación de las existencias en Gran Bretaña e Irlanda había sido resuelta de manera exitosa.
El referéndum del 23 de junio tomó por sorpresa a muchos inversores y presidentes ejecutivos, lo que desencadenó la mayor crisis financiera y política en Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial y provocó la más abrupta caída intradiaria de la libra contra el dólar.
La libra se ha depreciado 19% frente a la divisa estadounidense desde la consulta, empujando a proveedores y minoristas a una batalla por los márgenes, porque los bienes importados se han vuelto más caros. Ahora la disputa podría estar a punto de llegar a las estanterías de los supermercados.
El analista de Bernstein Bruno Monteyne, un ex ejecutivo de la cadena de suministro de Tesco, dijo que “aunque los políticos nieguen la realidad, un champú producido en el continente (Europa) ahora es 17% más caro”.
“Esto no se trata de Tesco o Unilever sino de todas las minoristas y proveedores en Reino Unido”, agregó.
Dos personas que conocen el asunto dijeron que Unilever estaba intentando subir alrededor de 10% los precios que cobra por una serie de productos a las cuatro grandes cadenas de supermercados: Tesco, Sainsbury’s, Asda y Morrisons.