La incertidumbre sobre el crecimiento de China ha generado efectos negativos en diversas economías emergentes, entre ellas, a Brasil, Rusia, Sudáfrica, y Turquía debido a que tienen como principal socio comercial en sus exportaciones a China, reportó la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc).
El gigante asiático, con sus tasas de expansión de dos dígitos, impulsó la demanda mundial de bienes primarios y elevó los precios de las materias primas, beneficiando a naciones primario-exportadoras.
No obstante, la economía china está atravesando una ralentización en los últimos años, provocando que el boom de los commodities empiece a desinflarse.
Así, los países que tienen a China como uno de sus principales socios comerciales están expuestos a sufrir una caída significativa en sus exportaciones si es que el aterrizaje chino es más violento de lo esperado.
Los países emergentes que se encuentran especialmente comprometidos son Brasil, Rusia, Sudáfrica, y Turquía. En el caso de Brasil, muestra algunos desbalances que lo exponen seriamente ante una masiva salida de capitales, ya que acumula desde hace varios años déficits de cuenta corriente (-3.38% del PBI en el 2013).
Según Asbanc, además de un aumento importante de su nivel de deuda (68.29% del PBI), también registra tasas de inflación (6.35% en el 2013) por encima al promedio mundial (3.76%).
Similar situación ocurre con Sudáfrica y Turquía. Esta última pasó de tener una de las economías más prometedoras de Europa a estar peligrosamente expuesta a una crisis, debido a sus continuos déficits de cuenta corriente.
El informe manifiesta que Rusia difiere de los otros países mencionados, ya que aún mantiene saldos positivos en su balanza de cuenta corriente. Sin embargo, la salida de capitales le está generando desbalances, ya que engendra fluctuaciones en el rublo y en los mercados financieros.
Asimismo, la economía rusa no suele tener un buen ambiente para los negocios, debido a la inestabilidad geopolítica que eventualmente enfrenta cada cierto tiempo.
El crecimiento económico de los países emergentes en los últimos 25 años ha sido tan grande que el PBI de dichas naciones pasó de representar el 30.83% de la producción mundial en 1988, a 50.41% en el 2013, de acuerdo a cifras del FMI.
Por tal motivo, Asbanc sugiere seguir con lupa el desenvolvimiento de los mercados emergentes, ya que una eventual desaceleración mundial en este 2014, tendría como principal explicación el deterioro de las condiciones económicas de tales países.