(Reuters) Brasil entregó el jueves a tres grupos europeos los derechos para operar cuatro aeropuertos, recaudando casi el doble de las ofertas mínimas en una subasta que destacó el apetito de los inversores por una ola de privatizaciones delineadas por el Gobierno del presidente Michel Temer.

La operadora de aeropuertos alemana Fraport, el grupo francés Vinci y el aeropuerto de Zúrich ofertaron un total de 1,460 millones de reales (US$ 470 millones) por los derechos para operar aeropuertos en Porto Alegre, Salvador, Fortaleza y Florianópolis.

Las empresas se comprometieron a invertir al menos 6,610 millones de reales (US$ 2,115 millones) en los aeropuertos y a pagarle al Gobierno 2,260 millones (US$ 723 millones) extra en cargos operacionales por los próximos 30 años.

Las privatizaciones ayudarán al Gobierno de Temer a achicar el déficit fiscal que el año pasado superó el 9% del Producto Bruto Interno (PBI) y a estimular la inversión en infraestructura, de la que depende para hacer que la economía se recupere de su peor recesión en más de un siglo.

“Hemos recuperado la credibilidad internacional”, dijo Temer en Twitter, celebrando la “exitosa” adjudicación.

Brasil también ha dicho que se subastarán campos petroleros mar adentro y otras obras de infraestructura este año.

En los aeropuertos licitados se genera el 11.6% del tráfico de pasajeros en Brasil, de acuerdo a la autoridad de aviación civil ANAC.

Fraport se quedó con los derechos para operar los aeropuertos de Fortaleza y Porto Alegre, imponiéndose al grupo francés Vinci y al aeropuerto de Zúrich, que por su parte se llevó la licencia de operación del aeropuerto de Florianópolis. Vinci logró la concesión para el aeropuerto de Salvador.