Reuters.- La presidenta brasileña Dilma Rousseff afirmó que su Gobierno está comprometido con el empleo, con el combate a la inflación y con el bienestar de la población.

Durante una ceremonia con estudiantes en la ciudad de Osório, en el estado de Rio Grande do Sul, la presidenta reiteró que quiere que las regalías del petróleo se destinen a la educación.

Rousseff se refirió a la baja de la inflación en julio, cuando el índice oficial de precios subió apenas un 0,03 por ciento, y a una baja en el precio de la canasta básica.

“La inflación en Brasil está completamente bajo control”, aseguró la mandataria, que sufrió una baja en su popularidad tras enormes manifestaciones en junio debido al alza de los precios.

Rousseff también retomó el tema de las regalías del petróleo, que quiere destinar en su totalidad a la educación, diciendo que esa riqueza, que es finita, debe transformarse en algo “perenne” para los ciudadanos brasileños.

La Cámara de Diputados debe votar la semana próxima el destino de las regalías del petróleo.