Santiago (Reuters).- La economía de América Latina crecería menos de lo esperado este año, debido a que la pujante región enfrenta la amenaza de medidas de estímulo en el mundo desarrollado y la aún no resuelta crisis de deuda en Europa, dijo el sábado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El organismo ahora espera que la región, que depende altamente de las exportaciones de materias primas, se expanda entre un 3.5% y un 4% en el 2013, lo que representa una disminución desde el pronóstico de agosto de 4.2%, aunque sigue estando por encima del crecimiento estimado del 2012.
“Uno de los problemas es esta nube de incertidumbre que hay sobre la economía mundial”, dijo a Reuters el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, durante una cumbre empresarial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE) en Santiago.
Naciones Unidas (ONU) también rebajó el mes pasado su estimación de crecimiento para América Latina y el Caribe, argumentando que la región se expandiría un 3.8% en el 2013, menos de lo proyectado anteriormente.
El argumento de la ONU para la revisión fue un menor dinamismo de México, que sin embargo sería contrarrestado por una recuperación en Brasil, Argentina y una sólida demanda interna.
Pese a la reducción, el crecimiento de la región se aceleraría desde el 3.1% que estimó la ONU para el 2012, tras una revisión a la baja, en un año en el que desafió una demanda más débil de China, socio comercial clave, y los persistentes problemas de deuda en Europa.
Moreno también hizo eco de varios líderes latinoamericanos que expresaron preocupación porque las medidas de estímulo en el mundo desarrollado provocarían más flujos de capitales que llevarían a un mayor fortalecimiento de las monedas de la región, altamente dependiente de las materias primas.
“Esas emisiones de los bancos centrales (…) se vuelven un problema para los países emergentes por varias razones”, dijo el funcionario. “La primera es que generan el potencial de que se creen burbujas financieras”, agregó.
Moreno aseguró que el banco prestaría alrededor de US$ 12,000 millones a la región este año, por encima de los niveles del 2012.