El constante incremento de precios en los últimos meses se ha convertido en un problema para el Banco Central de Reserva, que se ha visto obligado a tomar medida para atenuar esta subida, pero la expectativa es que la inflación empiece a ceder en la segunda parte del año, en especial por el lado de los alimentos.
En la reciente presentación del reporte de inflación de marzo, el presidente del BCR, Julio Velarde afirmó que los precios de la papa y el pollo, dos insumos clave en la canasta de consumo de las familias, se reducirá este año, luego de fuertes alzas durante el 2015.
“El precio de la papa el año pasado subió 63%, pero ante una esperada mayor producción estamos proyectando una contracción del precio de la papa de 12% este año y estamos esperando una caída del precio de la carne de pollo de 1.5% en el año. El año pasado creció 3.6%”, detalló durante su presentación.
Del mismo modo, el presidente del ente emisor sostuvo que los precios de los combustibles a nivel local ya se encuentran alineados con la cotización del petróleo en el exterior, debido a una reciente subida del crudo en el mercado internacional y una rebaja por parte de Petroperú.
Otro factor, según Velarde, que ayudará a revertir las presiones inflacionarias es que se espera una mayor estabilidad del tipo de cambio en los próximos meses, ante una mayor tranquilidad de los mercados.
El BCR proyecta que la inflación terminará este año en el límite superior del rango meta de entre 3% y 1% y que en el 2017 convergerá a un 2%, debido a que los choques de oferta cederán desde el segundo semestre de este año.
La inflación anualizada (12 meses) alcanzó el 4.47% en febrero, muy por encima del rango meta y se espera que en marzo esa tendencia se mantenga, sin embargo, el ente emisor recordó que la mayoría de países (70% el 2015) exportadores de commodities y que siguen el esquema de metas explicitas tienen la inflación fuera del rango.
Velarde mencionó que en este momento le preocupa el BCR anclar las expectativas de inflación de los agentes económicos, para que estas no retroalimenten mayores presiones al alza sobre los precios.
