El “jueves negro” visto ayer no es algo que deba preocupar demasiado a los agentes económicos. La alta turbulencia vista ayer fue producto del anuncio del miércoles de la Reserva Federal, que dio señales de empezar a contraer su política monetaria a fin de año y terminarla en el 2014.
Estas señales hace que los inversionistas hagan ajustes en su portafolio y generen fuerte volatilidad en los mercados internacionales. Esto afectó el rendimiento de los bonos soberanos, la prima por riesgo país y las monedas de las economías emergentes.
Pese a este escenario, el Perú ha sido una de las economías menos afectadas. Según estimados del BCR, desde fines de abril, en la región las tasas de rendimiento de los bonos soberanos a 10 años se elevaron en promedio 1.8 puntos porcentuales, mientras el rendimiento del bono peruano se incrementó en 1.5 puntos.
Igualmente, en el caso de la volatilidad cambiaria, el nuevo sol se depreció respecto al dólar en 9.4% en lo que va del 2013.
Dada la coyuntura, la autoridad monetaria destacó que la evolución del mercado de bonos y cambiario peruano refleja los sólidos fundamentos que mantiene la economía peruana, como son un bajo nivel de deuda pública, un elevado nivel de reservas internacionales y políticas macroeconómicas consistentes.
Además -resaltó- el hecho que el gobierno peruano no tiene necesidad, a diferencia de otras economías, de emitir deuda pública dado que cuenta con un elevado nivel de ahorro.