El Financial Times rescató recientemente que la clase media peruana no ha crecido impulsada por un boom del consumo, sino por la inversión privada, a diferencia de sus pares de la región.
Sin embargo, para explicar esta particularidad peruana, se debe tener en cuenta el bajo alcance de las entidades financieras en los sectores C y D, indicó Juan Carlos Odar, jefe de estudios económicos del Banco de Crédito del Perú (BCP).
“Usualmente, el consumo como porcentaje del PBI está alrededor del 75%. Nosotros estamos entre 65% y 68%, y aparte la profundización financiera es relativamente baja. Nosotros estamos alrededor del 25% del PBI, mientras que en otros países como Chile es mayor”, argumentó.
En otras palabras, según el analista, el riesgo sistémico de nuestro mercado financiero es relativamente bajo no solo porque los peruanos seamos menos propensos a gastar en bienes no duraderos, sino porque la presencia de los bancos en el segmento emergente es limitada.
Cabe mencionar que según el BCP el consumo privado crecerá 5.5% este año y 5.4% en el 2014, mientras que la inversión privada se expandirá 8.1% y 6.9%, respectivamente.
Efectos de la tasa clave
Odar aclaró que la reducción de la tasa de interés de referencia del BCR no necesariamente se traducirá en menor costo de financiamiento para incentivar el gasto de la clase media.
“El crédito de consumo está expuesto a otros factores que resultan en una tasa alta, que no responden a las medidas del BCR sino -por ejemplo- a la competencia en el sector”, remarcó.
Balanza en cuenta corriente
EL Financial Times advirtió que nuestro déficit en cuenta corriente podría representar un riesgo, pero el BCP estima que el próximo año se reducirá de 5.2% a 4.5% del PBI, mientras que la balanza comercial pasará de US$ -625 millones a US$215 millones.
“Esperamos en el 2014 un déficit en cuenta corriente menor al de este año, que reflejaría menor velocidad de crecimiento de las importaciones, sobre todo de bienes de capital y asociadas a la inversión, y una reducción de las utilidades de las empresas no domiciliadas, en un contexto en el que el precio de los metales se mantendrá a niveles menores que años anteriores”, concluyó Odar.