En la víspera, el Banco Central acordó mantener la tasa clave de referencia en 3.25% para febrero. Esta decisión, según el BBVA Research, tomó en cuenta la mayor volatilidad en los mercados financieros y cambiarios.
El comunicado continuó enfatizando, por el lado de la actividad, que los indicadores más recientes siguen mostrando un ciclo económico débil y que la brecha del producto es negativa.
En cuanto a los precios, volvió a destacar que las expectativas inflacionarias se sitúan dentro del rango meta y que el nivel actual de la tasa de política es consistente con una proyección de inflación que converge a 2% en el 2015.
Esta era una decisión que el BBVA anticipaba, ya que la elevada volatilidad cambiaria en febrero, y sobre todo en los últimos días, los había llevado a prever que el BCR optaría finalmente por mantener la pausa para evitar así alimentar las presiones de depreciación sobre la moneda local.
“Este factor inclinaría la decisión a pesar de que la actividad sigue débil y de que el panorama de precios es más benigno hacia adelante”, dijo el informe.
Según la entidad financiera, el PBI habría avanzado solo 0.5% interanual en diciembre, y con ello cerrado el cuarto trimestre en 1.1%.
El componente no primario del producto, que refleja mejor el desempeño de la demanda, continúa mostrando un bajo dinamismo, que no habría sido mayor que 3% en el cuarto trimestre.
De esta manera, agregó, no se habría iniciado a fines del año pasado la recuperación que las autoridades esperaban, y , por el contrario, el impulso con el que inicia este año es débil.
En cuanto a la inflación, prevemos que esta retornará al rango meta en febrero y que en adelante seguirá descendiendo.
Hacia adelante, el BBVA Research prevé que la debilidad del producto y las mejores perspectivas de precios no descartan alguna flexibilización adicional en el corto plazo, decisión en la que primará la volatilidad cambiaria en los días previos a la reunión de política monetaria.