Andina.- Es probable que, de mantenerse el desempeño macroeconómico y, sobre todo, fiscal, la calificación crediticia soberana de Perú sea mejorada en algún momento durante los próximos 12 meses, consideró el BBVA Research.
Explicó que el resultado económico del Sector Público No Financiero se ubicó en 2.1% del Producto Bruto Interno (PBI) en el 2012, un aumento de 0.2 puntos porcentuales con respecto al registrado el año anterior.
Esto refleja el avance de los ingresos tributarios en un contexto en el que el dinamismo del PBI favoreció la recaudación por Impuesto a la Renta y al valor agregado, efecto que en parte fue atenuado por la expansión del gasto de inversión, señaló en el reporte Observatorio Económico.
El superávit fiscal alcanzado en el año 2012 indujo un nuevo descenso del saldo de deuda pública bruta hasta 19.8% del PBI (21.2% en el 2011).
Datos favorables
Además, se incrementó el porcentaje de estas obligaciones que se encuentra denominado en moneda local (tres puntos porcentuales más, a 50% del total) y a tasa fija (0.5 puntos más, a 87% del total).
Agregó que los indicadores disponibles para el primer trimestre del 2013 apuntan a que la actividad se ha acelerado a principios de año.
Por el lado de los índices de confianza, que reflejan el optimismo de las familias y de las empresas y con ello su disposición a gastar, estos muestran una tendencia al alza desde mediados del 2012.
A este soporte para la demanda del sector privado se suma un mercado laboral dinámico que ha llevado a que la tasa de desempleo se ubique actualmente en niveles históricamente bajos, lo que favorece el ingreso de los consumidores.
También se suman las facilidades que siguen encontrando las empresas para financiarse en los mercados internacionales, con una aceleración del ritmo de emisiones de títulos valores en el extranjero que le da impulso a la inversión.
Todo ello sugiere no solo que la demanda interna se mantiene muy robusta, sino también que es poco probable que en este contexto las empresas hayan vuelto a reducir sus existencias en el primer trimestre (como ocurrió a fines del año pasado), de manera que el efecto negativo que esto conlleva sobre el crecimiento se disipará.
“El dinamismo de la actividad a principios de año es coherente con nuestra previsión de que el PBI aumentará 6.5% en el 2013”, manifestó el BBVA Research.