Un reciente informe del BBVA Research indica que la corrección a la baja del precio de las materias primas supone una reducción de los ingresos fiscales en gran parte de los países de la región. Además, el menor dinamismo de la demanda interna también afectará negativamente a la recaudación fiscal.
Sin embargo, hay dos países que destacan por estar mejor preparados para enfrentar este escenario. “Algunos países, como Chile y Perú, exhiben una situación fiscal envidiable, con niveles de deuda bruta inferiores al 20%, lo que les abre la posibilidad de adoptar una política fiscal más expansiva (algo que en alguna medida se ve en Perú)”, señala el banco.
Les siguen en la lista Colombia y México, cuyos indicadores, aunque no son tan buenos como los de Chile y Perú, también su deuda pública es baja, lo que en alguna medida también les brinda la opción de adoptar una política fiscal más expansiva sin que esto represente una fuente importante de riesgos.
Pero habrá un país que sufrirá aún más los embates de la debilidad externa, según las previsiones del BBVA: Brasil. El déficit del sector público se verá negativamente impactado por las proyecciones de tipos de interés más elevados: en lugar de bajar de 5% del PBI, los pagos de interés deben mantenerse entre 5% y 6% en los próximos años.
