El BBVA Continental marcó distancia respecto a la decisión del Banco Central de Reserva de bajar su Tasa de Interés de Referencia de 4.25% a 4%. La calificó de “ampliamente inesperada”. Desde su percepción, “la economía viene convergiendo” hacia su nivel potencial, “por lo que por el momento no eran necesario estímulos monetarios adicionales”. Hizo hincapié de tres sorpresas en el comunicado del BCR sobre su reciente giro en la política económica:
Primera sorpresa
Lo expresó en relación al principal argumento del BCR para bajar su tasa clave acerca de que “el crecimiento económico se viene desacelerando a tasas por debajo de su potencial”. El BBVA no le encontró explicación, pues “en sus más recientes comunicados el BCR ha venido sosteniendo que el PBI crecía alrededor de su tendencia de largo plazo”.
Ahora el futuro de la tasa clave es incierto. Así lo expresó el BBVA: “Hacia adelante, se incrementa la incertidumbre acerca de trayectoria que seguirá la tasa de política, dado el repentino cambio en la percepción del BCR acerca del estado del ciclo económico y el esperado rebote de la actividad a partir del cuarto trimestre”.
Segunda sorpresa
Otra sorpresa fue la posición del BCR respecto ala inflación: “Del comunicado se desprende que el BCR percibe ahora que la inflación será algo más alta en los próximos meses debido a efectos rezagados de los choques de oferta. Este elemento añade sorpresa a la decisión tomada hoy (ayer de bajar la tasa clave)”.
Tercera sorpresa
El BBVA también expresó su extrañez sobre el cambio “repentino” en la percepción del BCR sobre el desempeño de la economía mundial. “El BCR reporta como menos favorables. Sin embargo, en nuestra percepción los últimos datos sugieren que la recuperación ha continuado, con un mayor soporte de las economías avanzadas, y que la desaceleración de las economías emergentes se ha detenido”.
El BBVA insistió: “La decisión (de bajar la tasa) fue ampliamente inesperada, lo que se verifica en las encuestas previas a la reunión de política monetaria de hoy (ayer), que estaban totalmente sesgadas hacia la pausa monetaria”.