WASHINGTON (AP).- El martes por la noche, durante su discurso anual del Estado de la Unión, el presidente Barack Obama se dirigirá a su auditorio más grande del año para promover sus aumentos de impuestos a los estadounidenses más ricos y colocar al nuevo Congreso —dominado por los republicanos— en posición de defender al sector de más ingresos, por encima de la clase media.
Mientras Barack Obama sigue enviando señales sobre las propuestas que lanzará en el discurso sobre el Estado de la Unión, altos funcionarios dijeron que propondrá elevar el impuesto sobre la plusvalía para los sectores de mayores ingresos y eliminar una exención al impuesto sobre la herencia. La recaudación correspondiente serviría para financiar créditos impositivos y otros beneficios para la clase media, dijeron funcionarios.
Los legisladores republicanos, que ahora son mayoría en las dos cámaras, difícilmente aceptarán aumentos de impuestos y las propuestas del presidente serán rechazadas, si no directamente ignoradas, por legisladores que no sean del ala liberal demócrata.
También se prevé que Barack Obama propondrá la gratuidad de los institutos de enseñanza técnicos y nuevas normas de ciberseguridad. Fuentes del gobierno revelaron detalles sobre las propuestas impositivas bajo la condición de anonimato por no estar autorizados a anticiparse a los anuncios presidenciales.
El eje de la propuesta impositiva es un aumento del impuesto sobre la plusvalía para parejas que ganan más de 500.000 dólares anuales al 28%, el mismo nivel que había fijado el presidente Ronald Reagan. La tasa ya fue elevada del 15% al 23,8% durante la presidencia de Barack Obama.
Los dirigentes republicanos han dicho que coinciden con Barack Obama sobre la necesidad de reformar el complejo código impositivo, pero se oponen a muchas de las propuestas que hará el presidente el martes. La mayoría de los republicanos quieren reducir o eliminar el impuesto sobre la plusvalía y poner fin a los impuestos sobre la herencia.
La propuesta de elevar los impuestos acentuaría el antagonismo de los republicanos, furiosos con el presidente por su promesa de vetar varias prioridades del partido como la construcción del oleoducto Keystone XL. Ya han prometido introducir cambios en su ley de seguro de salud y bloquear sus medidas sobre inmigración.
Por otra parte, se prevé que Barack Obama querrá insistir en que las mejoras económicas recientes representan una recuperación real y duradera.
No se prevén anuncios importantes de política exterior. Probablemente defenderá la normalización de relaciones con Cuba, exhortará a los legisladores a desistir de pedir nuevas sanciones contra Irán mientras continúan las negociaciones nucleares y argumentará a favor de la eficacia de los esfuerzos estadounidenses para poner coto a las provocaciones de Rusia en Ucrania.