El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó hoy un decreto ejecutivo que busca acelerar de días a minutos el tiempo en el que pequeñas empresas obtienen aprobaciones del Gobierno para exportaciones e importaciones.
El decreto es el ejemplo más reciente del uso de la autoridad del Poder Ejecutivo de EEUU para tomar medidas sin requerir de la aprobación del Congreso.
“El comercio es crucial para la prosperidad de la nación, alimentando el crecimiento económico, apoyando buenos empleos dentro del país, elevando los estándares de vida y ayudando a los estadounidenses a proveer a sus familias con bienes y servicios asequibles”, se afirma en el decreto.
La iniciativa de Obama pretende reducir el tiempo para el procesamiento y aprobación a pequeñas empresas que exportan bienes fabricados en Estados Unidos. Actualmente, se deben presentar información a decenas de organismos gubernamentales, muchas veces en formularios de papel, lo que atrasa la aprobación.
El decreto representa una promesa a completar para diciembre de 2016 en el Sistema Internacional de Datos Comerciales, que busca convertirse en un punto de acceso digital centralizado que conecte a la aduana estadounidense, la comunidad comercial y 47 agencias gubernamentales.
Además, el nuevo sistema electrónico “acelerará el envío al exterior de bienes producidos en Estados Unidos, eliminará el papeleo en muchos casos duplicado y molesto y hará que nuestro gobierno sea más eficiente”, señaló la Casa Blanca en un comunicado.