(Bloomberg) El multimillonario inversor en bonos Bill Gross tiene un mensaje para Janet Yellen: Aprenda una lección del juego Monopoly.
En su último pronóstico para Janus Capital Group Inc., Gross, comparó la economía con el juego de mesa donde los jugadores ganan US$200 cada vez que pasan por la casilla de “Salida”. Ese pago – la forma de generar crédito en el juego – garantiza la expansión en un principio, pero también condena a los jugadores porque la cantidad es fija y no aumenta, llevándolos finalmente al estancamiento y a la quiebra.
“Si tan solo los gobernadores y los presidentes de la Fed entendieran un poco más de Monopoly y un poco menos de los modelos históricos obsoletos, como la Regla de Taylor y la Curva de Phillips, entonces nuestra economía y sus perspectivas futuras podrían ser un poco mejores”, escribió Gross en el pronóstico, que fue publicado el miércoles en el sitio web de Janus.
La presidenta de la Reserva Federal Janet Yellen y otros jefes de bancos centrales, que redujeron las tasas para intentar estimular las economías, no han podido impulsar el crecimiento del crédito en la economía real, escribió Gross – ya sea porque los bancos comerciales no quieren correr el riesgo o porque las empresas y consumidores no quieren pedir prestado. Si bien las tasas de interés más bajas ayudaron a impulsar la expansión económica mediante el aumento de la “velocidad del crédito”, eso llegará a su fin a medida que las tasas entren en territorio negativo, escribió Gross.
Erosión
“Nuestro sistema financiero basado en el crédito se está erosionando, y los activos de riesgo están reflejando esa realidad aún cuando la mayoría de los actores (incluidos los bancos centrales) no tienen mayor idea de cómo se juega el juego”, escribió. “Ellos no creen que Monopoly sea un modelo funcional para el sistema financiero moderno. Ellos creen en Taylor y Phillips y advierten sobre la inflación futura a medida que nos acercamos al ‘pleno empleo’. Ellos veneran ídolos falsos”.
Los economistas John Taylor y A.W. Phillips diseñaron los modelos para guiar la política de las tasas de interés basándose, respectivamente, en la inflación y en la tasa de desempleo. Esos modelos hacen caso omiso de la importancia que tiene el crédito privado en la economía, según Gross.
Gross, de 72 años, ha advertido durante meses sobre los límites de los bancos centrales para estimular el crecimiento y el riesgo de deflación. En septiembre, dijo que la Fed necesitaba “salir de la tasa cero” y necesitaba “hacerlo rápido”. Los motivos de alarma han aumentado, ya que US$10 billones en créditos soberanos globales están generando tasas de interés negativas, dijo Gross en el pronóstico del miércoles.
“El crédito es el aceite que lubrica el sistema, la pajilla que revuelve la bebida, y cuando el sistema privado (no el banco central) no logra generar suficiente crecimiento en el crédito, el crecimiento económico real se estanca e incluso retrocede”, escribió.