El Banco Mundial recortó su estimación de crecimiento de la economía global, argumentando que una combinación de eventos, desde la crisis en Ucrania hasta el gélido invierno que afectó a Estados Unidos, perjudicaron la expansión durante la primera mitad del año.
La institución que lucha contra la pobreza estimó que la economía mundial crecería un 2.8% este año, por debajo de su proyección anterior del 3.2% realizada en febrero, pero expresó su confianza en que la actividad ya estaba ganando solidez.
En su reporte semianual de las Perspectivas de la Economía Global, el Banco Mundial dijo que las tensiones entre Ucrania y Rusia afectaron la confianza a nivel general. La entidad también recortó su previsión de crecimiento para Estados Unidos al 2.1% este año en comparación al 2.8% previo, al tomar en cuenta los efectos del severo invierno que sufrió el país.
El Banco Mundial también sugirió la posibilidad de que se produzca volatilidad financiera en los mercados emergentes después de que la Reserva Federal estadounidense comience a subir las tasas de interés, reduciendo parte de la acumulación de liquidez en los mercados globales.
Andrew Burns, el principal autor del reporte, dijo además que los mercados emergentes aún no habían asimilado el endurecimiento monetario previsto en las economías más ricas.
Este sería el tercer año consecutivo en que las economías de países emergentes se expandirían a una tasa menor al 5%, agregó Burns.