Washington (Reuters).- El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, prometió elevar el financiamiento para los pobres que vivan en países en conflicto o cercanos a ellos como parte de una nueva estrategia de préstamos para el banco de desarrollo global.
Además, advirtió del impacto de la incertidumbre fiscal estadounidense en los países en vías de desarrollo.
En un discurso en Washington, donde hoy comenzó un cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos tras una disputa entre el presidente Barack Obama y los republicanos del Congreso por reformas a la salud, Kim dijo que las implicaciones de eso podrían ser amplias.
La incertidumbre fiscal estadounidense “combinada con otras fuentes de volatilidad en la economía global podrían hacer gran daño a mercados emergentes y a países en vías de desarrollo en África, Asia y Latinoamérica que han sacado a millones de personas de la pobreza en años recientes”, sostuvo.
RBC Global Asset Management estima que cada semana de paralización recortará cerca de un 0,1 punto porcentual del crecimiento económico de Estados Unidos, lo que potencialmente podría recortar la demanda por importaciones.
La desigualdad y las oportunidades limitadas para los más pobres en cada país pueden provocar inestabilidad y alimentar conflictos, sostuvo Kim, quien apuntó a los hechos en Oriente Medio, donde una ola de protestas sacaron a gobernantes que ejercían el poder desde hacía décadas.
“Esto es lo que pasa cuando la prosperidad se reserva para unos pocos. Todos los marginados sienten profundamente (…) la inequidad”, declaró en un discurso el martes.
Para cumplir con sus objetivos en medio de una mayor competencia por fondos de desarrollo y un presupuesto ajustado, el Banco Mundial debe concentrarse en proyectos “audaces” y soluciones técnicas para los países, añadió.
En abril, Kim comprometió al banco a los objetivos de eliminar la pobreza extrema al 2030 y aumentar los ingresos del 40% más pobre de la población en cada país. También ha desafiado a construir un movimiento social sobre el tema, mediante el uso de redes sociales y la firma de peticiones.
Kim reiteró el compromiso del banco por abordar el cambio climático y afirmó que es imposible lidiar con la pobreza sin enfrentar los efectos de un mundo más cálido.