(AP).- El Banco de Inglaterra dará a conocer una nueva política después que el desempleo en la tercera economía de Europa ha caído mucho más deprisa que lo anticipado.

El gobernador canadiense, Mark Carney, seguramente empleará mañana la ocasión sobre los pronósticos trimestrales del banco para actualizar el futuro rumbo de la política monetaria.

Empero, el rumbo general seguramente permanecerá siendo el mismo: Las tasas de interés no subirán a corto plazo.

Carney adoptó “guías venideras” cuando ocupó el cargo a mediados del año pasado, indicando que la entidad aumentaría su tasa preferente desde 0.5% actual, una baja récord, antes que el desempleo retroceda al 7%.

Al mismo tiempo, esa proporción no había sido pronosticada hasta el próximo año para que los compradores de viviendas y las empresas tuvieran confianza al endeudarse y gastar.

Empero, el desempleo ha bajado mucho más rápidamente que lo anticipado por el banco y es ahora del 7.1% al mostrar la economía británica renovados bríos.

Por ello, y en atención a esa guía, muchos de los mercados concluyeron que las tasas de interés aumentarán mucho antes de lo previsto. Carney, en respuesta, dijo que el objetivo del desempleo era solamente una referencia para una valoración de política, lo que preparará la actualización del miércoles con motivo de la publicación del Informe de la Inflación.

Aunque algunos economistas han conjeturado que quizá abandone ese rumbo, Carney insistió que el repunte sigue siendo débil. Destacó que la economía británica es un 1.3% menor que antes de la recesión, que las reducciones presupuestarias del gobierno para encarar la elevada deuda soberana del país seguirán durante años y que la inflación sigue en torno al objetivo del 2%.