Bogotá, (Reuters).- El Banco Central de Colombia mantuvo estable su tasa de interés en 4.5%, una decisión unánime entre los siete miembros del directorio que estuvo en línea con lo esperado, al considerar que el choque derivado de la crisis del sector petrolero se está dando en la magnitud y velocidad esperada.
Fue el octavo mes consecutivo en el que la máxima autoridad monetaria de Colombia deja sin cambios la tasa, en medio del dilema que enfrenta entre combatir el aumento de las expectativas inflacionarias o impulsar a la economía que entró en una fase de desaceleración.
Para el gerente del banco central, José Darío Uribe, los recientes indicadores sugieren una desaceleración del consumo y de la inversión en algunos sectores de la economía, pero el impacto sería amortiguado con la fortaleza del mercado laboral.
“El choque petrolero, que tiene una implicación negativa sobre el ingreso nacional, va a tener implicaciones en el crecimiento del gasto y en el crecimiento del producto, pero en las dosis apropiadas”, afirmó el directivo el viernes al término del encuentro de política monetaria.
El banco central de Colombia reiteró que la inflación avanzó principalmente por factores transitorios y las expectativas se sitúan por encima del punto medio del rango meta, de entre 2% y 4%. Pero resaltó que la menor dinámica del ingreso nacional es de naturaleza permanente, por lo que el gasto interno de la economía debe ajustarse.
“El comunicado apunta a neutralidad en la tasa porque está reconociendo que hay una desaceleración de la economía, pero que es natural y seguramente frente a esa desaceleración la política monetaria no tiene espacio para actuar”, dijo Angela González, analista del Banco de Bogotá.
“Por ese lado van a seguir en su posición de política monetaria neutral”, agregó.
Sondeo
En un sondeo de Reuters a comienzos de la semana, la mayoría de los analistas consideró que el banco emisor prolongaría su decisión de mantener estable su tipo referencial hasta finales del año. El Banco de la República no adoptó medidas adicionales en el encuentro.
“A pesar de que el Banco de la República enfrenta actualmente un escenario desafiante, el hecho de que las expectativas de inflación de mediano y largo plazo permanezcan ancladas a la meta respaldan nuestra expectativa de una tasa de referencia inalterada por un periodo de tiempo considerable”, dijo Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital.
“Consideramos que el siguiente movimiento será a la baja en el cuarto trimestre del 2015 o el primero del 2016, con el fin de efectuar una política contra cíclica”, explicó.
“Las proyecciones de crecimiento de la economía se desinflaron a un 3,4 por ciento para este año, lejos del 4.6% que alcanzó el año previo y por debajo del pronóstico del banco emisor, de 3.6%, lo que según los analistas llevaría a la autoridad monetaria a revisar su estimación próximamente.