(Reuters) Varias autoridades de la Reserva Federal (Fed) agitaron el martes a los mercados al aumentar las expectativas de un alza de tasas de interés en Estados Unidos en marzo, ya que sus comentarios sugieren que existe el temor a esperar demasiado cuando el Gobierno podría estar a punto de anunciar estímulos económicos.
El presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, una de las autoridades más influyentes del banco central estadounidense, dijo a la cadena CNN que ahora había argumentos “mucho más convincentes” para subir las tasas, después de la elección del mandatario Donald Trump y de que los republicanos se quedaran con el control del Congreso.
En tanto, John Williams, jefe de la Fed de San Francisco, afirmó que dado de que la economía cuenta con empleo pleno y de que la inflación está avanzando, que se sumarían al empuje previsto de un eventual recorte de impuestos, “personalmente no veo la necesidad de retrasar el alza de tasas”.
“En mi opinión, el alza de tasas está sobre la mesa, para ser considerada seriamente en nuestra reunión de marzo”, sostuvo el funcionario.
A diferencia de Dudley, Williams no tiene derecho a voto este año en el panel que fija la política monetaria de la Fed, pero sí participa en las reuniones habituales del banco central y sus opiniones son influyentes entre sus colegas.
Los comentarios dieron pie a una ola vendedora en el mercado de bonos y los rendimientos de la deuda del Tesoro estadounidense saltaron a su mayor nivel desde diciembre.
Los futuros de las tasas de interés de Estados Unidos indican que los operadores ven una probabilidad de casi 57% de que la Fed suba sus tipos en su reunión del 14 y 15 de marzo, por encima del casi 31% visto el lunes y del 20% registrado hace una semana, según datos de Reuters.
Las declaraciones, que incluyen las previsiones del jefe de la Fed de Filadelfia, Patrick Harker, sobre tres alzas de tasas este año, fueron emitidas horas antes de que Trump pronuncie un discurso en el Congreso que podría dar pistas sobre sus planes de gasto en infraestructura y recortes de impuestos, tras haber dado pocos detalles al respecto en su primer mes en el poder.
Mientras, el jefe de la Fed de St. Louis, James Bullard, afirmó que el banco central debería comenzar a reducir su enorme hoja de balance, acumulada durante su batalla contra la crisis financiera de 2007-2009, ya que las metas de inflación y desempleo ya están al alcance.
La Fed actualmente suma US$ 4.4 billones en su hoja de balance.
Una serie de datos económicos mejores a lo previsto, entre ellos la evidencia de que la inflación se está acercando a la meta de 2% del banco central, ha aumentado la expectativa tanto dentro como fuera de la Fed sobre más incrementos de tasas durante este año.
El banco central estadounidense ha elevado el costo de endeudamiento apenas dos veces desde la última crisis financiera.