Sídney (AFP).- Un consorcio liderado por una compañía australiana y que incluye capitales chinos obtuvo una concesión de 50 años para explotar el puerto de Melbourne, el más grande del país, por 9,700 millones de dólares australianos (unos US$ 7,300 millones).
El total del contrato es superior a los 6,000 millones de dólares australianos que esperaba el gobierno del Estado de Victoria para este puerto que cada año recibe 3,000 barcos.
El puerto estará gestionado por un consorcio que incluye a la Queensland Investment Corporation (QIC), al fondo federal Future Fund, el grupo de inversión Global Infrastructure Partners (GIP) y el fondo de pensiones canadienses OMERS.
Según el periódico The Australian, el grupo GIP actúa en parte en nombre del fondo soberano chino CIC, que controlará el 20% de la gestión del puerto.
A finales de marzo Australia cambió la normativa de la entrada de capitales extranjeros en infraestructuras clave tras la polémica por la concesión al grupo chino Landbridge de la explotación del puerto de Darwin por un periodo de 99 años.
En el 2014, un consorcio chino-australiano se llevó al concesión durante 98 años del puerto de Newcastle (Nuevas Gales del Sur), el más importante del mundo en transporte de carbón.
En el caso de Melbourne, una parte del precio de la concesión servirá para financiar nuevas infraestructuras.
“El Estado de Victoria será el gran ganador de este contrato y podrá financiar proyectos para mejorar carreteras, proyectos de irrigación y de energía”, dijo el ministro de Finanzas del Estado, Tim Pallas.