(Reuters) Argentina redujo los requerimientos para que los bancos instalen nuevas sucursales en el país, lo que dejó atrás un sistema administrativo que generaba amplias demoras en el trámite, informó el Banco Central (BCRA).
La autoridad monetaria, que está modificando las políticas oficiales tras la llegada del nuevo Gobierno en diciembre, dijo que la nueva normativa agilizará el proceso de apertura de 57 nuevas sucursales, cuya autorización se encontraban demorada.
“La normativa vigente hasta hoy disponía que aquellas entidades financieras con sanciones administrativas aplicadas requerían de una autorización especial del organismo sancionador para poder abrir nuevas sucursales”, explicó el BCRA.
Ahora, la entidad sólo negará la apertura de nuevas filiales cuando el monto de las sanciones a un banco supere el 25% de su Responsabilidad Patrimonial Computable.
“La flexibilización de la gestión administrativa para la apertura de nuevas filiales contribuirá a mejorar la estructura operativa del sistema financiero argentino”, dijo el BCRA, cuya gerencia fue reemplazada tras la asunción del Gobierno de centroderecha del presidente Mauricio Macri en diciembre.