Es un hecho que este 2016 será un año difícil para la pesca industrial de anchoveta. La primera temporada de la zona centro-norte ha sido postergada. Usualmente inicia en abril, pero el Ministerio de la Producción ya informó que en el mejor de los casos este año empezará en junio.
Si se tiene en cuenta que en el 2015 la primera temporada duró cuatro meses, desde inicios de abril hasta fines de julio, este año como máximo tomará dos meses, solo entre junio y julio, estimó la ONG Oceana Perú.
El Director de Pesquerías de la ONG Oceana Perú, Juan Carlos Sueiro, explicó que la primera temporada de pesca no se podría prolongar hasta los meses de agosto y setiembre, pues son periodos rígidos de veda ya que se da el desove de la anchoveta y no se puede afectar al recurso.
“En condiciones normales la primera temporada va desde abril hasta julio. Pero si hay un retraso, la temporada no se puede prolongar por más meses. Entonces la primera temporada sería como máximo de dos meses, entre junio y julio”, indicó el especialista.
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Sueiro refirió que el retraso en la primera temporada de pesca se debe a que el último informe del Imarpe advierte un bajo nivel del recurso en óptimas condiciones para ser pescado. Ello ante el impacto del fenómeno de El Niño y por la decisión de abrir una fuerte segunda temporada en entre noviembre del 2015 y enero del 2016.
“El informe del Imarpe reporta que la anchoveta está en menor volumen disponile, está flaca, pegada a la costa y con gran presencia de juveniles”, refirió.
Por ello se espera que Imarpe realice nuevas investigaciones, en conjunto con embarcaciones indutriales, para evaluar el nivel de la biomasa.
No obstante, Sueiro estima que teniendo en cuenta los resultados del primer crucero del Imarpe, la cuota de pesca que se asigne en la primera temporada sería menor a los 2.58 millones de toneladas fijadas en la primera temporada del 2015.
“Los resultados de los nuevos estudios se tendrán en la primera o segunda semana de junio y allí se podrá determinar la cuota de pesca, pero esta será menor a lo asignado el 2015, pues no hay suficiente recurso”, anotó.
La “marea roja” de Chile
Por otro lado, Sueiro descartó que la llamada “marea roja”, que afecta las costas de Chile, se traslade al Perú.
Ello pues la proliferación de las algas tóxicas que está matando a los peces se encuentra en la costa sur de Chile, más alejada de nuestro país.
“Ese es un fenómeno provocado por las malas prácticas en la producción del salmón, pero es difícil que ello contagie al Perú”, apuntó.