En un reciente informe el Banco Santander señala que la región soportó bien el debilitamiento de los países desarrollados gracias a una mejora decisiva del entorno institucional, como la autonomía de los bancos centrales, implementación de normas de disciplinas fiscal y tipos de cambios flexibles.

La entidad destaca también la gestión exitosa de la política económica y financiera, con las que se lograron mantener equilibrios fundamentales y un margen de maniobras para aplicar medidas anticíclicas.

El crecimiento de China y su gran demanda de materias primas jugaron también un papel importante para los países de América Latina , permitiendo que se logre un crecimiento sostenido, y con el, un aumento de las clases medias en los países
latinoamericanos.

Sin embargo el banco español señala que en los últimos dos años se producido una desaceleración en el crecimiento ante un cambio en el contexto internacional, donde si bien los potencias económicas empiezan a recuperarse, esa mejora viene acompañada de recortes a sus medidas de estímulo.

Por ello el banco Santander señala que si bien América Latina superó la crisis de los países avanzados, para alcanzar tasas de crecimiento económico más ambiciosas se necesita un nuevo proceso de reformas estructurales.

Sobre Brasil , la entidad señala que la capacidad productiva del país no ha respondido a la demanda, pero si se ha apreciado un repunte de la inflación y un déficit externo. Mientras que se destaca la solidez del sistema bancario de la mayor economía latinoamericana, se advierte que se requieren reformas estructurales que incluyan cambios en el papel del sector público, el sector educación y una mayor infraestructura.

Santander señala además que en Chile se viene produciendo una desaceleración cíclica sin desequilibrios. Se prevé una tasa de crecimiento de 3% para este año, tras un ajuste de la inversión y una ralentización del consumo privado. En el 2015 se fortalecería el avance, hasta una tasa de 4.1%, mientras que las expectativas de inflación anualizada se encuentran ancladas en un 3%.

La entidad también destaca que el gobierno de Michelle Bachelet se encuentra enfocado en reformas estructurales en los sectores de educación, energía, impositivo y electoral, con miras a promover un crecimiento económico inclusivo.