(Bloomberg BNA).- La primera ronda de conversaciones para expandir la Alianza del Pacífico (AP) de América Latina a la región más amplia de Asia-Pacífico terminó con la creación de decenas de mesas de negociación y el compromiso de concluir un ambicioso acuerdo lo más rápido posible.
La Alianza del Pacífico, lanzada oficialmente en junio del 2012, comprende a Chile, Colombia, México y Perú. Su protocolo comercial, que elimina los aranceles para el 92% de los bienes, entró en vigencia en mayo del 2016. Los países de la Alianza también tienen acuerdos sobre una política de ventanilla única para el comercio, una visa comercial común y políticas de inversión compartidas; además están discutiendo tratados de doble tributación y una mayor integración financiera.
Los cuatro países de la AP se reunieron del 23 al 27 de octubre con Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur para iniciar conversaciones que llevarían a su inclusión como estados asociados y sentaría las bases para un bloque más amplio de Asia y el Pacífico.
“La Alianza del Pacífico está creando una plataforma para que los países de Asia-Pacífico se unan para facilitar el comercio, la inversión y una mayor integración”, dijo Luis Torres, director comercial de Promperú.
Próximos pasos
Torres dijo que la primera reunión fue principalmente exploratoria: los países de la Alianza del Pacífico presentaron su protocolo comercial y otros acuerdos en el inicio de las conversaciones.
Los ocho países en la mesa acordaron establecer 23 grupos de trabajo que incluyen el acceso al mercado, aduanas, reglas de origen e inversión, entre otros. Los negociadores también acordaron que el proceso permitiría reuniones sectoriales entre rondas de negociación para garantizar que las conversaciones avancen rápidamente. No decidieron la fecha o el sitio para la próxima ronda, pero Torres dijo que sería a inicios del primer trimestre del 2018.
Camilo Llinas, presidente de la Asociación Colombiana de Fabricantes de Autopartes, dijo que su grupo y otras asociaciones empresariales desean que la Alianza del Pacífico continúe fortaleciendo las cadenas de valor y las reglas de origen acumulativas a medida que se expande. “La acumulación de origen ha sido importante para nosotros y para los demás países de la Alianza del Pacífico. Nos permite proporcionar componentes para vehículos fabricados en México de manera estandarizada”, dijo.
La asociación exporta aproximadamente US$ 500 millones anuales a más de 50 países. Los miembros también proporcionan piezas para vehículos ensamblados en Colombia.
Torres dijo que las empresas peruanas han podido desarrollar un negocio de autopartes gracias a la Alianza del Pacífico. “Ahora estamos produciendo filtros, frenos y piezas para motores en coordinación con la industria automotriz de México. Los procesos estandarizados han beneficiado a todos los países”, dijo.
Las reglas de acumulación también han permitido esfuerzos conjuntos en varios otros campos, incluyendo cosméticos, suplementos nutricionales para alimentos procesados y dispositivos médicos.
Torres dijo que la eventual incorporación de los cuatro estados asociados “crearía condiciones para cadenas de valor más fuertes y profundas en los ocho países”. Dijo que no le sorprendería ver a otros países que desean unirse a medida que avanzan las negociaciones.
La alianza tiene 52 naciones observadoras, incluidas las cuatro que han comenzado las negociaciones. En la región, Costa Rica, Honduras y Panamá ya han expresado una gran voluntad de unirse como miembros de pleno derecho.
¿Reemplazo del TPP?
Llinas dijo que la Alianza del Pacífico podría ofrecer nuevas opciones a los países de América Latina y en toda la Cuenca del Pacífico, en momentos que Estados Unidos cuestiona su política comercial de décadas de antigüedad.
Dijo que la región estaría más que feliz de aumentar aún más los lazos con México si el gobierno de Estados Unidos decidiera terminar su participación en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) como ha insinuado reiteradamente el presidente Donald Trump.
“Creo que sería lo más loco, dadas las cadenas de valor que se han desarrollado con el TLCAN desde los años noventa. No sé qué sucederá, pero no terminaría de la noche a la mañana y le daría a México tiempo para trabajar más estrechamente con América Latina”, dijo.
Susan Segal, presidenta de Americas Society y Council of the Americas, dijo que la Alianza del Pacífico y su posible expansión representan una de las iniciativas comerciales más importantes en la actualidad.
“Una de las mayores ventajas de la Alianza del Pacífico es promover una agenda para la integración. Creo que es una de las luces brillantes para el comercio en la región”, dijo Segal durante un foro que su organización celebró en Perú el 27 de octubre.
Ella dijo que la expansión de la Alianza también podría considerarse una respuesta a la decisión de Trump en enero pasado de retirarse del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) de 12 naciones. Ahora conocido como el TPP11, el acuerdo no está muerto, pero hay muchos problemas sin resolver. Representantes de los 11 países se reunirán en Japón esta semana para analizar posibles opciones.
Segal dijo que las conversaciones de la Alianza del Pacífico (todos los países involucrados, excepto Colombia, también son miembros del TPP) muestra que las naciones de Asia-Pacífico quieren fomentar las relaciones comerciales. “Creo que todos están tratando de contrarrestar lo que hizo EE.UU. con el TPP y mantener vivas partes de dicho acuerdo. La Alianza del Pacífico es una oportunidad para hacer esto”, dijo.
Conexión rusa
Colombia, que tiene la presidencia rotativa de la Alianza del Pacífico hasta junio próximo, también está realizando otros esfuerzos para ampliar su alcance.
La ministra colombiana de Comercio, Mara Gutiérrez, se reunió con su homólogo ruso Denis Manturov el 25 de octubre, mientras que los negociadores de la alianza se reunieron con los candidatos estatales asociados. Ella dijo que Colombia podría ser el punto de partida para la inversión de Rusia en la Alianza del Pacífico.
“Colombia podría ser la plataforma para el capital de Rusia y otros países que quieren llegar a América Latina y los países de la Alianza del Pacífico, que es un mecanismo de integración exitoso en la región”, según un comunicado del ministerio colombiano.
Este no es el primer intento de Rusia para conectarse con el bloque. Una delegación de la Unión Económica Euroasiática (UEEA), que incluye a Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán y Rusia, se reunió en marzo con las autoridades peruanas cuando estas encabezaban la Alianza del Pacífico.
La UEEA expresó su deseo de explorar un acuerdo formal con la Alianza del Pacífico, a pesar del hecho de que los cinco países de la UEEA no se encuentran entre los países con estatus de observador en la alianza.
México es el mayor socio comercial de Rusia en la alianza, con un comercio que supera los US$ 1,500 millones en el 2016. El comercio combinado entre Rusia y los otros tres miembros de la Alianza del Pacífico tenía casi el mismo monto.
Rusia también es parte del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que incluye a los países de la Alianza del Pacífico, con la excepción de Colombia, así como los cuatro candidatos de estados asociados. Estados Unidos también forma parte de APEC, y Trump asistirá a la cumbre de líderes a mediados de noviembre en Vietnam.