Berlín (Reuters).- El desempleo en Alemania subió a su mayor nivel en dos años y medio en noviembre, mostraron datos el jueves, un día después de que la canciller alemana Angela Merkel anunció planes para formar una coalición de gobierno.
El número de personas sin trabajo aumentó por cuarto mes consecutivo, al trepar en 10,000 hasta 2,985 millones en una base estacionalmente ajustada, mostraron datos de la oficina de empleo. El pronóstico promedio de un sondeo de Reuters apuntaba a un aumento de 1,000.
Importantes compañías alemanas han anunciado que reducirán su fuerza laboral. El grupo de maquinaria y construcción Bauer planea eliminar hasta un 3% de sus puestos de trabajo, mientras que la empresa de servicios públicos RWE también anunció planes para disminuir miles de empleos.
Más de 20,000 trabajadores del grupo aeroespacial EADS salieron a las calles el jueves para protestar contra los planes de la compañía matriz de Airbus de reducir su fuerza laboral en el área de defensa.
La tasa de desempleo en Alemania se mantuvo en el 6.9%, cerca de su mínimo desde la reunificación del país hace más de dos décadas, y un nivel con el que atribulados países como Grecia y España, donde más de una de cada cuatro personas está desempleada, sólo pueden soñar.
Pero importantes institutos económicos en Alemania han advertido que los planes de introducir un salario mínimo de 8.50 euros por hora, según el pacto de coalición acordado por Merkel y los Social Demócratas (SPD) de centroizquierda el miércoles, podría aumentar el desempleo.
“Las cifras de hoy envían una clara advertencia de que el mercado laboral ha alcanzado su tasa natural de desempleo”, dijo Carsten Brzeski, economista senior de ING.
“Para continuar el actual milagro en el mercado laboral o iniciar uno nuevo, un salario mínimo debería estar flanqueado por medidas adicionales para crear más empleos”, agregó.
Datos de la Oficina de Estadísticas mostraron previamente el jueves que el número de personas con empleo aumentó a un récord de más de 42 millones- apenas la segunda vez que este umbral es alcanzado desde la reunificación de Alemania en 1990.
Este es un buen presagio para la demanda interna, de la que Berlín depende para impulsar su crecimiento este año, al tiempo que la economía, tradicionalmente impulsada por las exportaciones, sufre de una débil demanda en la zona euro y una desaceleración en los mercados emergentes.
La moderada inflación, las robustas alzas salariales y las bajas tasas de interés también están alentando a los alemanes, tradicionalmente grandes ahorradores, a gastar más.
La confianza del consumidor alemán mejoró a su nivel más alto en seis años entrando a diciembre. Y datos la semana pasada mostraron que la demanda interna impulsó el crecimiento de Alemania de un 0.3% entre julio y setiembre, ayudando a la zona euro a evitar un estancamiento.