La Ley de Reforma del Sistema Privado de Pensiones creó un nuevo esquema de cobro denominado comisión mixta. Hasta el 31 de mayo, alrededor de 2 millones de aportantes decidieron mantenerse en la comisión por flujo. El plazo establecido por la SBS para que dichos afiliados revalúen su decisión y migren al nuevo sistema vencerá el 30 de noviembre.
En ese contexto, Ana Cecilia Jara, gerente legal de AFP Habitat, aclaró que, a diferencia de la comisión por flujo, que representa un descuento sobre la remuneración mensual; la comisión mixta tiene un componente por saldo y otro por la remuneración del afiliado.
En cuanto a ésto último, precisó, “la idea es que en los siguientes 10 años quede la comisión sobre el saldo, es decir, la entidad previsional solo le descontará al afiliado un porcentaje sobre el fondo que tenga acumulado”.
En otras palabras, en el nuevo sistema, el cobro sobre la remuneración se irá reduciendo hasta llegar a cero en 10 años y, en el 2023, el cobro será únicamente sobre el saldo del fondo acumulado desde que inicia el esquema (1 de junio de 2013). Así, la comisión mixta estará fijada por un periodo transitorio hasta llegar a la comisión por saldo.
Jara recordó que el afiliado siempre aportará el 10% de su sueldo, que va íntegramente a su fondo personal con miras a su jubilación, el otro porcentaje a descontar está destinado a un Seguro de Invalidez y Sobrevivencia.
¿Qué opción elegir?
La gerente legal de AFP Habitat descartó que la edad del afiliado sea un factor determinante para decidir a qué tipo de comisión acogerse. “Muchos dicen que los más jóvenes tienen que escoger la comisión por remuneración, mientras que los mayores de 45 años deben migrar a la comisión por saldo -acotó-. Ese razonamiento es muy simple”.
“Ninguna comisión es superior a la otra […] Cada afiliado tiene que tomar una decisión en función a su realidad”, añadió. En ese sentido, sugirió tener en cuenta algunas variables para evaluar qué esquema es más provechoso.
Por tanto, antes de elegir mantenerse en la comisión por flujo o migrar a la comisión por saldo, el afiliado debe tener en mente “el nivel de ingreso proyectado hasta su jubilación, los años que piensa continuar trabajando, los años que efectivamente aportará a su fondo de pensiones, cuál es la periodicidad de su aporte (si aporta con regularidad o no) y su edad.”
¿Qué ocurre en caso de desempleo?
La comisión sobre saldo se cobra aunque el afiliado no aporte a su fondo, o sea, el descuento ocurre a pesar de que esté atravesando un periodo de vacío laboral. La entrevistada consideró que ello no perjudica al trabajador peruano.
“Si la persona no trabaja, el descuento no sale de su fondo, sino de la rentabilidad que va a generar la AFP. Es de la rentabilidad que el fondo sigue ganando. Aunque el afiliado no trabaje, su fondo sigue generando la rentabilidad que la AFP le viene dando”, sustentó.
“La comisión no va a ‘comerse’ lo que hay en la cuenta individual de capitalización […] El fondo seguirá creciendo por efecto de la gestión que hace la AFP (respecto a esa cuenta individual) de invertir en bonos, acciones”.
Por último, sobre la posibilidad de ofrecerse comisiones diferenciadas para distintos perfiles de afiliados, Jara no descartó que AFP Habitat pueda incluir productos con tasas diferenciadas en el futuro.