La Asociación de Exportadores (Adex) reportó hoy que la tendencia negativa de las exportaciones, que ya lleva 3 años de contracción, marca un hito en enero del presente año no sólo por su drástica caída (-13.4% según el INEI), sino porque se extiende a las exportaciones no tradicionales.

Estas, que son las de mayor impacto en la generación de empleo, cayeron -4.4%, y lo más grave es que es su tercer mes consecutivo de retroceso, según indicó el gremio exportador.

“La falta de medidas oportunas y convincentes, sumado a medidas claramente contraproducentes, le restaron competitividad a las empresas peruanas, colocándoles en desventaja frente a sus competidores”, afirmó el presidente (e) de Adex, Gastón Pacheco.

Pacheco no descartó que con estos resultados y el entorno político actual, se acentúe el ciclo de deterioro de expectativas económicas.

“La caída de los precios de los minerales y del petróleo son hechos conocidos, por lo tanto, sabíamos que las posibilidades de crecimiento descansaban en la inversión y la producción y exportación de bienes con valor agregado, pero, no hemos hecho nada para lograrlo”, subrayó el titular del gremio.

Ante este panorama, aseguró que el enfoque del ministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura, centrado en la reactivación de la demanda, apenas tocó la “epidermis del problema”, dejando de lado las importantes reformas estructurales que el país requiere para acabar con la incompetencia, la corrupción y la desigualdad de oportunidades que terminan agudizando los conflictos sociales.

Ante la contracción de la minería –hecho que los peruanos no podemos controlar-, el ministro de la Producción, Piero Ghezzi, anunciaba la urgente búsqueda de nuevos motores para el crecimiento y qué mejor aliado para esto que las exportaciones no tradicionales, que incorporan valor agregado nacional y son fuente de empleo de calidad, dijo.

No obstante, Pacheco mencionó que el ministro Segura le dio una estocada mortal al sector al disminuir la tasa del drawback, único mecanismo del que disponen los exportadores no tradicionales para compensar los innumerables sobrecostos que le restan competitividad frente a los productores del exterior.

“En lugar de aumentar temporalmente la ayuda al sector, el ministro anunció su gradual y creciente desprotección, lo que viene repercutiendo, mes tras mes, en una caída sin perspectivas de reversión”, puntualizó.

Dijo que el MEF no debe seguir apostando solamente a la entrada en operación de grandes proyectos mineros y a mayores gastos del gobierno sino que debe incorporar en su análisis la apuesta por la pequeña y mediana empresa, en particular la exportadora, pues solo así se logrará impactar directamente en el bienestar de millones de familias peruanas.

En tanto, agregó que en materia de política económica, el MEF hizo poco y mal y que en vez de estructurar un programa integral, optó por anunciar paquetes de medidas de manera tan dispersa y desordenada que ni siquiera despertaron expectativas positivas en los agentes económicos.

Adicionalmente, la falta de diálogo y de búsqueda de consensos ha llevado a que la mayor parte de las anunciadas reformas no hayan sido aprobadas ni implementadas.

“El gobierno parece no darse cuenta que la industria peruana está perdiendo competitividad en los mercados globales y lejos de pensar en la necesidad de fortalecer a sus unidades productivas, emprende reformas mal diseñadas y gestiona su política tributaria y laboral con una alta dosis de agresividad sobre la empresa, condenando a las pequeñas y micro empresas a vivir en la informalidad, que es la peor de las exclusiones”, finalizó.