La Asociación de Exportadores (Adex) redujo de 4.5% a 3.7% su proyección de crecimiento de la economía peruana para este año por la demora en la reacción de la inversión privada, que se esperaba como resultado del cambio de gobierno y el panorama sombrío debido a los escándalos de corrupción en torno a grandes proyectos de inversión en infraestructura.
El gerente de estudios económicos de Adex, Carlos González, manifestó que el desempeño económico del cuarto trimestre del año 2016 fue inferior a lo esperado, mientras que los escándalos de corrupción ponen en tela de juicio la posibilidad de utilizar a la inversión pública y sus megaproyectos como palancas para impulsar un nuevo y mayor crecimiento.
Respecto a las exportaciones, segundo motor importante del crecimiento económico del Perú, consideró que empiezan a dibujar un panorama mejor de lo esperado.
“El 2016, con un crecimiento de 7%, puso fin a 4 años de contracción y mejoró las expectativas para el 2017, aunque algunos subsectores enfrentan una situación difícil, en especial la industria”, recordó.
Golpes al sector
González añadió que el proceso de reestructuración del mercado global generó cuatro golpes sobre las exportaciones. El primero fue de carácter financiero en el 2008 y contrajo fuertemente la demanda internacional, el segundo fue la caída de los precios internacionales de los minerales, el tercero la caída del precio del petróleo y el cuarto fue casi simultáneo a los dos anteriores porque significó la recesión de la región latinoamericana, principal mercado de nuestros productos no tradicionales.
“Lo que se espera en adelante es un panorama internacional más estable y positivo, de modo tal que los resultados que obtengamos dependerá más de nosotros y de las condiciones en las cuales se desenvuelvan los sectores productivos”, apuntó.
González precisó que el crecimiento exportador sigue basándose en la minería, la agricultura y la pesca; pero el futuro de la industria es bastante sombrío.
“En general, el Perú debe desarrollar nuevas capacidades exportadoras basadas en una mejora sustancial de la competitividad transversal que incide en los costos logísticos y laborales”, agregó.
Tiene que buscar, continuó, nuevos mercados alternativos al de Latinoamérica. Se debe trabajar en nuevas estrategias de integración globalizando la producción para propiciar una nueva industria. La promoción activa de la inversión, la innovación y la exportación es otra herramienta estratégica vital.
Desempeño político
Subrayó la necesidad de mejorar sustancialmente el desempeño político de nuestras autoridades pues un verdadero plan de desarrollo exportador no depende solamente del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y Mincetur, sino de otros ministerios e instituciones que posiblemente desconocen y/o no tengan conciencia de la importancia de su labor en el desarrollo económico.
“Nos referimos a Salud, Educación, Transportes y Comunicaciones y gobiernos regionales que deben tener la disposición para integrar políticas y agendas de trabajo que permitan llevar a la economía peruana por uno solo rumbo”, concluyó.