El presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Eduardo Amorrortu, expresó su compromiso para contribuir con el Plan Nacional de Diversificación Productiva dado a conocer por el ministro de la Producción, Piero Ghezzi.
Dijo que existen líneas maestras coincidentes entre esa iniciativa y la labor que realiza ADEX desde hace algunos años en lo que a identificación de oportunidades se refiere.
“Saludamos la apertura del Ministerio de la Producción (Produce) de trabajar junto al sector privado para darle contenido específico y avance concreto a este plan. En ese sentido, esperamos reunirnos con el ministro para hacerle llegar nuestros aportes”, agregó.
Opinó que le parece correcto que el plan establezca que el factor orientador de la diversificación productiva sea el exterior pues hace que las exportaciones actúen como el motor de esta nueva estrategia de industrialización, en función a las oportunidades que ofrecen los tratados de Libre Comercio (TLC).
“Abordar la problemática de los sobrecostos y regulaciones inadecuadas es un eje que le da soporte a la promoción de la diversificación. Creemos que este problema (sobrecostos) es un factor constante en la pérdida de competitividad de todas las actividades industriales y productivas, por lo que debe ser abordado con la debida decisión y minuciosidad”, comentó.
Consideró que el tercer eje “Expansión de la productividad de la economía”, apunta al corazón mismo de la competitividad.
“Es un campo poco desarrollado. Para un país tradicionalmente minero que pretende desarrollar una industria de metales enlazada con una cadena productiva global como la metalmecánica, por ejemplo, la mejora de la productividad es una condición fundamental y para ello se tiene que dar saltos tecnológicos significativos”, refirió.
Amorrortu confió que las propuestas sean trabajadas en profundidad pues un plan como el propuesto, demandará la participación de instituciones públicas en diferentes frentes.
“Se habla de un Consejo Nacional de Diversificación Productiva y nos asalta la duda si Produce contará con el respaldo y el apoyo suficiente para que los demás ministerios y organismos públicos apoyen este plan”, puntualizó.
Recordó el trabajo que hizo la anterior gestión del Produce, en el que se identificaron hasta 105 trabas al desarrollo industrial, luego de lo cual no se tuvo un reporte de las respuestas entregadas a ese despacho ministerial por parte de las diferentes entidades responsables.
Subrayó que la segunda precisión tiene que ver con la competitividad de los productos peruanos en el exterior; en ese ámbito, todos los países compiten fuertemente por atraer capitales e impulsar sus inversiones, esto quiere decir que el Perú debe ser más agresivo y más rápido si realmente pretende ganar una posición en el exterior.
“Esa dosis de velocidad internacional debe primar en el plan incidiendo nítidamente en el proceso de toma de decisiones del sector público”, refirió.
Respecto a la reducción de costos y de regulaciones, señaló que no se circunscribe al sector público solamente, de ahí que el eje “Eliminación de sobrecostos y de regulaciones inadecuadas” debe merecer el aporte del sector privado.
En lo que a identificación de problemas y oportunidades se refiere, Amorrortu comentó que en algunos sectores se producen prácticas no competitivas.
Citó el caso de las empresas que proveen materia prima a las industrias que trabajan con zinc, plomo, oro y plata, las cuales son abastecidas a precios que no les permite competir en el mercado internacional, generando una paradoja difícil de comprender y de resolver, pero que necesita de un compromiso para solucionarlo.
“En el campo de los servicios también hay mucho que trabajar. Es constante la queja de las empresas respecto a la gestión de la infraestructura y servicios vinculados a transporte terrestre, marítimo y aéreo, campos en los cuales hacen falta medidas y acciones para prevenir las prácticas no competitivas y fortalecer la competencia”, dijo.
En ese mismo ámbito, las regulaciones inadecuadas pueden tener su origen en políticas inadecuadas, leyes mal estructuradas, dirección gerencial mal conducida u errores o malas prácticas en los operadores públicos (fiscalizadores laborales o tributarios, atención en ventanilla, etc.), por lo que la propuesta del Produce genera en los exportadores la más alta expectativa respecto a una reforma institucional profunda.
“Es necesario que el plan aborde con mayor fuerza y amplitud el tema tributario. Facilitar el pago de impuestos y otorgar un trato especial a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) es positivo, urgente y realmente necesario, pero los problemas causados por la administración tributaria actualmente afectan y desincentivan a las empresas de todos los tamaños y sectores”, expresó.
Dijo que creen que la política de fiscalización debe ser revisada y que la política tributaria en sí misma debe reformarse para bajar la incidencia de los impuestos indirectos e incrementar los directos, igualmente generar metas para promover y reducir efectivamente la informalidad que se consolida como uno de los principales enemigos del desarrollo del país.
Apuntó que la tarea por la diversificación productiva es inmensa, pero los empresarios están dispuestos a acompañar al gobierno y un ministro que se propone el objetivo de abordarla, si lo hace con la claridad técnica debida, y, en efecto, acepta que es el sector privado el que debe de ser el motor del desarrollo del país y que necesita del apoyo y concurso de este para concretar un plan como el propuesto.