Nueva York (Reuters).- Un grupo de inversores con cerca de 1,000 millones de dólares de la deuda reestructurada de Argentina presentaron una moción de emergencia el lunes ante una corte de apelaciones estadounidense para intentar anular un fallo que temen que pueda desencadenar otra cesación de pagos y dejarlos sin cobrar por sus bonos.

El juez de distrito estadounidense Thomas Griesa ordenó la semana pasada que Argentina le pague de inmediato unos 1,330 millones de dólares a los acreedores que rechazaron las ofertas de reestructuración de deuda hechas por el país sudamericano.

“La moción aseguraría que continúen los pagos de intereses a los tenedores de bonos mientras se decide la apelación”, dijo en un comunicado David Boies, un abogado que representa a los inversionistas que participaron en los canjes.

Los inversores que no aceptaron la reestructuración de la deuda son liderados por NML Capital -filial de Elliot Management Corp- y Aurelius Capital Management, los dos firmas con base en Nueva York.

La orden de Griesa implica que Argentina debe depositar el dinero antes del 15 de diciembre en un fideicomiso, que protege a ambas partes del caso hasta tanto la corte de apelaciones del Segundo Circuito tome una decisión final.

Lo que está en juego para todos los acreedores que aceptaron la reestructuración es un posible incumplimiento de pagos técnico sobre la deuda por aproximadamente 24,000 millones de dólares que fue emitida en los canjes del 2005 y el 2010. Los pagos del principal y de los intereses que vencen el mes próximo totalizan cerca de 3,000 millones de dólares.