La ejecución de la Línea 2 del Metro de Lima ha enfrentado una serie de retrasos, producto de la demora en la entrega de terrenos y limpieza de interferencias, pero la falta de evaluación a daños a terceros podría generar nuevos retrasos en la megaobra.
Fuentes del sector empresarial afectado por la iniciativa de US$ 5,600 millones revelaron a Gestión que evalúan acciones legales contra el proyecto si la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico (AATE) no reconoce el perjuicio económico que ocasionará la construcción de la Línea 2 a empresas aledañas a la obra.
“El proyecto no está considerando los daños a terceros. No necesariamente a los que serán expropiados, sino a los numerosos afectados dentro de los 35 km, propietarios de negocios cuya marcha se verá afectada de forma dramática por el cierre total o parcial de las vías”, explicó la fuente.
Entre los rubros que se verían directamente perjudicados con el cierre de vías solo en la zona de Ate destacan cadenas de grifos, el terminal de Yerbateros, concesionarios de autos e incluso un camal.
La legislación vigente obliga al Estado a reparar el daño causado a terceros por la ejecución de obras, sin embargo, según la fuente, esto no fue considerado por las entidades correspondientes y no está contemplado en los presupuestos de la AATE ni en los de ProInversión .
Protestas
“Lamentablemente, la experiencia nos indica el camino que seguirá dicho problema, de no ser atendido como se debe, que es el mismo que la incapacidad de manejo demostrada en los conflictos sociales mineros”, advirtió.
Algunos empresarios de las zonas afectadas han solicitado incluso desde enero del 2014 reuniones con la AATE para resolver esta disyuntiva antes de que inicie la obra, pero hasta la fecha no han tenido una respuesta de las autoridades.
“En este momento todavía no comienzan las obras físicas, se espera que hacia diciembre estén comenzando y esperamos llegar a un acuerdo con las autoridades antes de esta fecha”, apuntó.
ProInversión no habría hecho estudios de afectación
Una fuente del sector empresarial sostuvo que ProInversión no ha realizado estudios de afectación a la productividad o comercialización que se generarían debido a la implementación del proyecto.
Tampoco existe un padrón que contenga la relación de afectados a quienes se perjudicaría en sus actividades comerciales, industriales o productivas durante el proceso constructivo de las estaciones, pozos de ventilación y ductos de escape.
Incluso, la AATE recomendó a ProInversión adoptar las medidas correspondientes y que se realicen los estudios, a fin de determinar si existen estas formas de afectaciones durante la ejecución del proyecto con el objetivo de formular un padrón de este tipo de afectados, de tal manera que no se tengan impactos adversos durante la construcción de la Línea 2.