“No tendré otra discusión con el Congreso sobre si debemos o no pagar las cuentas que ya se han acumulado. Si el Congreso rechaza darle al Gobierno de Estados Unidos el poder de saldar esas cuentas a tiempo, las consecuencias para la economía global serían catastróficas: mucho peores que un ‘abismo fiscal’”.
Con estas palabras, Barack Obama lanzó una advertencia a los republicanos, inmediatamente luego de que se lograra un acuerdo para evitar algunas alzas de impuestos que estaban listas para expirar el 31 de diciembre pasado. Pero este febrero, el Congreso estadounidense se verá enfrentado por dos temas: los recortes de gasto público y el techo de endeudamiento.
Si bien se han extendido los beneficios para los desempleados y se logró incrementar impuestos para quienes reciban ingresos por encima de US$ 400,000, lo cierto es que aún quedan en juego más de US$ 100 mil millones en recortes de gasto público y un límite de endeudamiento estatal de US$ 16 billones que tocó su techo el lunes 31 de diciembre.
Timothy Geithner, secretario del Tesoro de EE.UU., dijo en una carta al Congreso que el periodo “suspensión de emisión de deuda” ha comenzado y que durará hasta el 28 de febrero. Hasta entonces, el Tesoro empleará una serie de “medidas extraordinarias” para no exceder su límite (US$ 16,394 billones), según reportó CNN Money.
Sin celebraciones
Los republicanos han quedado descontentos porque consideran que el acuerdo hizo poco por limitar el déficit federal y prometieron usar el debate sobre límite de deuda para conseguir profundos recortes del gasto la próxima vez, informó Reuters.
A pesar de la advertencia de Obama, la batalla principal será justamente sobre el techo de endeudamiento. “Nuestra oportunidad aquí está en el límite de deuda”, dijo el senador republicano Pat Toomey, de Pensilvania, a la cadena de televisión MSNBC, al agregar que los republicanos tendrían una ventaja política sobre Obama en ese debate.
Sin embargo, los demócratas no parecen estar en la misma frecuencia. “Creemos que aprobar esta legislación fortalece enormemente la postura del presidente en las negociaciones que se avecinan”, dijo a NBC la senadora demócrata Nancy Pelosi.
Por lo pronto, las agencias de calificaciones Moody’s y Standard & Poor’s dijeron el miércoles que las medidas adoptadas para evitar el ‘abismo fiscal’ no colocan al presupuesto en un camino más sustentable. Así, parece que para celebrar o prepararse para lo peor, aún queda esperar hasta febrero.