Roberto Rosado
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En la última encuesta del BCR los empresarios mantienen sus expectativas macroeconómicas en el tramo optimista, pero al parecer la procesión va por dentro.
En febrero, el 52% de ejecutivos calificó de “deficiente” la gestión del Gobierno en la promoción de la inversión privada, según el último sondeo del Servicio de Asesoría Empresarial (SAE) de Apoyo Consultoría.
“Esto representa un deterioro significativo respecto de la percepción empresarial sobre este tema apenas medio año atrás”, señala Apoyo Consultoría al recordar que en julio pasado el 23% de ejecutivos encuestados calificaron de deficiente el rol del actual régimen en el impulso de la inversión privada.
Con ello, cada vez son menos los ejecutivos que ven con buenos ojos al Gobierno. El mismo sondeo SAE de setiembre pasado había revelado que el 27% de empresarios opinaba que el Gobierno alienta la inversión privada (Gestión 09.10.2012), y ahora solo el 10% considera que esa labor estatal es “buena”.
“Este cambio se sustentaría -en parte- en las recientes modificaciones en materia laboral -mayor fiscalización y exigencia a las empresas en el cumplimiento de nuevas normativas- en un contexto en el cual las empresas ya se enfrentan a mayores costos salariales”, sostiene el SAE.
En efecto, Luis Salazar, presidente de la SNI, dijo que el principal malestar de los industriales va por el lado laboral, al ver que se les “multará más” con la creación de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral.
“Además, preocupa la discrecionalidad de Sunat, y lo que se está trabajando en el tema ambiental donde básicamente el sistema se está volviendo muy punitivo”, explicó Salazar.
El sondeo SAE señala que parte importante de los empresarios mostró preocupación por una intensificación de los conflictos sociales, mayores trabas burocráticas y cambios normativos que afecten la competitividad del sector privado.
Para César Álvarez, catedrático de Centrum Católica, el aumento de inseguridad ciudadana podría traducirse en más desconfianza en los inversionistas.
“Esto podría redundar en una eventual reducción del monto proyectado a invertir (este año)”, anotó.
Revocatoria
Por otro lado, el 44% de los ejecutivos consultados consideró que en caso se revoque a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, el ritmo de inversiones del municipio se vería “fuertemente afectado”.
