“Las personas somos un solo ser y, salvo que desarrollemos la capacidad de disociarnos, resulta muy difícil llegar al trabajo y dejar atrás todo lo que te está pasando en la vida personal”, dijo Genoveva Elías de Korn Ferry.

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Para el gerente general de CL Selection, esto causa que los colaboradores se sientan motivados, entusiasmados con sus funciones y en capacidad de agregar valor a la organización. Es un mecanismo de retención -añadió-.

Gerardo de Eguiluz, CEO del grupo farmacéutico Sanofi en Perú, considera que si un ejecutivo es un desastre en su vida personal, no puede ser realmente extraordinario profesionalmente.

La incomodidad de “decir de más” en el trabajo se debe a dos tipos de percepciones sobre cómo manejar la vida privada. ¿Sabe cuál es el límite?