La regla de oro de la gerencia: prohibido quejarse

La gestión en una empresa puede presentar situaciones en las que los gerentes no siempre tienen el control de todo. Esto crea, más de una vez, razones de sobra para estancarse en lugar de buscar soluciones.

Por: Redacción Gestion.pe

Una alta ejecutiva, que tenía a cargo un equipo de técnicos que dirigían equipos de trabajos en diversas áreas de una empresa, colocó un aviso en su puerta que decía: “prohibido quejarse”. Puede sonar cómico, considerando que los profesionales que iban a su oficina tenían años de experiencia laboral.

Resulta, sin embargo, que muchos estos técnicos la visitaban para quejarse sobre problemas que podían resolver ellos mismos. “La realidad es que todos nos quejamos, lloriqueamos y culpamos a otros, tratando de evadir nuestra responsabilidad. Es parte de nuestra condición humana”, advirtió Ron Ashkenas, consultor y colaborador de Forbes.

Ante tantas quejas, la ejecutiva hizo caer en cuenta a estos gerentes de proyectos que necesitaban unir fuerzas para generar soluciones efectivas. Por eso puso ese aviso en su puerta. Esto hizo que los técnicos fueran más conscientes de sus patrones: afectaban la productividad laboral y evitaban construir una cultura de rendición de cuentas y solución de problemas.
Para instituir la regla del “prohibido quejarse”, debe animar a su personal a seguir estos dos puntos:

1. Rendición de cuentas: No permita que su equipo le presente problemas sin tener al menos una alternativa de solución. Si es posible, ellos deberían informarle sobre lo que están haciendo para evitar las sorpresas. Sin embargo, deben saber que la premisa siempre será hacer todo lo que puedan para lograr resultados. En los momentos que no tengan la autoridad o los recursos para ejecutar soluciones, deben proponer alguna junto a su petición de ayuda.

2. Ser positivos: Recuérdele a su equipo que es preferible asumir una postura en la que sus empleados tienen una intención positiva al trabajar. Para evitar la tendencia de culpar siempre a otros por todo lo que sale mal, recuérdeles que la mayoría de gente no se levanta en la mañana con el objetivo de hacerles la vida más difícil. Lo más probable es que solo quieran hacer su trabajo de la mejor manera que conocen.

Ninguna queja cambiará eso, así que el camino más saludable es tratar de entender la naturaleza del problema y procurar crear una solución conjunta.